En una reciente aparición en el programa televisivo «La revuelta», Quim Gutiérrez presentó su nuevo proyecto cinematográfico, «Los aitas», una comedia que aborda la historia de padres despreocupados que se ven forzados a tomar responsabilidad por sus hijas. El actor catalán, conocido por su versatilidad en la interpretación, no perdió oportunidad de promover la película, aprovechando la plataforma que ofrece el show de David Broncano para llegar a un amplio público.
La conversación dio un giro habitual cuando Broncano, siguiendo el tono desenfadado del programa, planteó sus icónicas preguntas personales sobre el estado financiero y la vida íntima de Gutiérrez. Sin embargo, este último esquivó las preguntas con humor, sugiriendo al presentador invertir los roles y compartir él mismo ese tipo de detalles sobre su vida, propuesta que Broncano declinó aduciendo al riesgo de caer en la egolatría.
El intercambio entre el actor y el presentador no solo sirvió como un momento de entretenimiento, sino también como una muestra de cómo personalidades del mundo del espectáculo manejan con picardía las interrogantes más incisivas, manteniendo el respeto por su privacidad. La respuesta de Broncano sobre su permanencia en «La revuelta» bajo un contexto político cambiante, y el comentario de Grison al respecto, demostraron nuevamente la capacidad del programa de mezclar humor con crítica, asegurando su compromiso sin importar el «régimen» en el poder.
«Los aitas» promete ser una adición interesante al repertorio cómico del cine español, con Quim Gutiérrez llevando la estafeta de padre en un viaje de autodescubrimiento y responsabilidad parental. La promoción del largometraje en «La revuelta» no solo ha servido para anticipar su llegada a las salas de cine, sino también para recordar el valor del humor y la autoironía en la interacción entre medios de comunicación y las estrellas del entretenimiento.
