El reciente Real Decreto 893/2024 marca un hito significativo en la mejora de las condiciones laborales de los empleados del hogar en España, impulsando su equiparación con otros trabajadores del país. Esta reforma es una continuación de los avances iniciados en 2022, cuando se reconocieron importantes derechos como la prestación de desempleo y la incapacidad temporal desde el primer día de baja.
Una de las principales novedades de este decreto es la protección en materia de salud y la prevención de riesgos laborales para las personas empleadas de hogar. Según Puigverd Assessors, un despacho ubicado en Sabadell, el decreto reconoce el derecho a la seguridad y salud laboral, teniendo en cuenta que estas labores se realizan en hogares, los cuales carecen de la entidad empresarial de otros entornos de trabajo. Así, se facilita la vigilancia de la salud para este sector, destacando el compromiso del Estado en salvaguardar su bienestar.
Para que estas nuevas disposiciones no supongan una carga adicional a las familias y empleadores, se pondrán a disposición instrumentos públicos gestionados por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). Entre ellos, se encuentra la promoción de reconocimientos médicos voluntarios gratuitos, sin importar si el trabajador presta servicio para varias personas. Además, el INSST desarrollará una herramienta y una guía técnica para la evaluación y prevención de riesgos en el ámbito doméstico y un protocolo en casos de acoso laboral.
Otro aspecto crucial es el derecho a la formación, donde el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrecerá recursos gratuitos para garantizar este derecho. Además, las personas empleadoras estarán obligadas a proporcionar equipos de protección adecuados a los empleados del hogar para asegurar un entorno laboral seguro.
Las medidas estipuladas en el decreto no serán exigibles inmediatamente; se prevé un plazo de seis meses para la implementación completa de las herramientas necesarias por parte del INSST. En cuanto a los reconocimientos médicos, estos dependerán de desarrollos normativos adicionales dentro del Sistema Nacional de Salud.
Para los empleadores, esta normativa implica un desafío, ya que implica una adaptación significativa para asegurar el bienestar de los empleados. Aunque las nuevas normas proporcionan mayor seguridad a los trabajadores, su implementación en un entorno no empresarial como el hogar presenta retos técnicos y logísticos. Para contrarrestar estos desafíos, el decreto incluye la creación de plataformas digitales que facilitarán la gestión y cumplimiento de las nuevas obligaciones.
Este avance supone un paso adelante en la consolidación de los derechos laborales de los empleados del hogar en España, alineándose con los principios de igualdad y bienestar laboral, y representando un esfuerzo conjunto entre el gobierno y la sociedad para dignificar sus condiciones de trabajo.
