Los grupos municipales del PSOE e IU en el Ayuntamiento de Puertollano han manifestado su profunda preocupación ante la reciente decisión de la Junta de Gobierno Local de suspender de sus funciones a una funcionaria pública. Ambas formaciones atribuyen esta resolución a la «soberbia y malos modos» del alcalde, Miguel Ángel Ruiz.
En un comunicado emitido por el PSOE, se señala que una medida de tal envergadura debería fundamentarse en un análisis exhaustivo de los hechos o en la existencia de faltas muy graves debidamente justificadas. El partido denuncia que esta acción podría ser el resultado de un «nuevo arrebato» del alcalde, quien, según ellos, continúa actuando con soberbia. La lectura del acta de la Junta de Gobierno Local suscita dudas sobre la urgencia y proporción de la decisión, así como la falta de información proporcionada a los grupos de la oposición. «Hemos tenido que solicitar una Junta de Portavoces para exigir explicaciones al respecto», enfatizan, subrayando la opacidad en la gestión del alcalde.
La revisión del expediente por parte del PSOE revela que la decisión parece ser una reacción precipitada, más que una respuesta a un pliego de cargos sólido y objetivo. La falta de detalles concretos en las acusaciones presentadas también ha sido un punto de crítica, señalando que en comparación con otros expedientes disciplinarios, este revela carencias en rigurosidad y justificación. El grupo socialista se muestra igualmente inquieto por la responsabilidad atribuida a la funcionaria en lo que consideran deficiencias en la gestión del equipo de gobierno, destacando la falta de consenso en la decisión, ya que solo cinco de los siete miembros del equipo participaron en la votación.
Por su parte, Izquierda Unida ha lamentado la actuación del equipo de gobierno al acusar de faltas muy graves sin aporte de pruebas, evidenciado durante la Junta de Portavoces y el retraso en la entrega del acta de la Junta de Gobierno que aprobó el expediente disciplinario. Esta formación critica los métodos precipitados del Ejecutivo local y cuestiona la decisión de suspender a la funcionaria sin esperar a la conclusión del expediente, lo que a su juicio vulnera la presunción de inocencia.
Izquierda Unida ha subrayado el hecho de que la resolución no fue unánime en la Junta de Gobierno Local, con cuatro votos a favor y dos abstenciones; uno de los abstencionistas era un concejal del Partido Popular. El portavoz de IU, Jesús Manchón, ha reiterado el apoyo del grupo a los derechos de los trabajadores y ha exigido más información sobre el caso. «No es aceptable actuar de manera tan drástica sin una base suficiente», ha afirmado, instando al equipo de gobierno a actuar con prudencia y respeto hacia la funcionaria afectada.
