En un reciente comunicado, el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Torrijos, provincia de Toledo, ha criticado duramente al equipo de Gobierno, compuesto por miembros del PP y Vox, por la suspensión de la ruta de autobús urbano en la localidad. Esta medida fue anunciada tras la negativa de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de conceder la subvención que financiaba dicho servicio.
La controversia surgió a raíz del argumento presentado por el Gobierno local, el cual afirmó que la ciudad de Torrijos, al no alcanzar los 50.000 habitantes, no se encuentra en la obligación de proveer un servicio de transporte urbano. Esta declaración ha desencadenado un enfrentamiento político, toda vez que los socialistas han reaccionado manifestando su descontento con la medida y la justificación dada.
El Grupo Municipal Socialista, en respuesta a la anunciada suspensión, presentó una moción durante el pleno ordinario celebrado el pasado jueves. Con esta moción, instaron al equipo de Gobierno a reconsiderar la decisión de eliminar el servicio urbano de autobús, destacando su importancia para la movilidad de estudiantes y personas mayores. Asimismo, enfatizaron que este servicio es esencial para conectar los barrios periféricos con el Centro de Salud, el CEDT y el Cementerio municipal.
Además, desde el PSOE, se ha señalado que el actual Gobierno municipal está trabajando con un presupuesto prorrogado, instaurado por la anterior administración socialista, el cual incluye una asignación de 50.000 euros específica para la ruta de autobús en cuestión. Esta información sugiere la existencia de fondos disponibles que podrían ser destinados al mantenimiento de la ruta suspensa.
Por último, el PSOE de Torrijos ha mostrado su estupefacción y desaprobación ante las declaraciones de la concejala responsable de la gestión de la ruta, quien aseveró que, debido a la menor población, no solo era innecesario el mantenimiento del servicio de autobús urbano, sino que además se priorizarían recortes en gastos, incluyendo aquellos servicios no obligatorios para la ciudad como el mencionado transporte urbano. Según han denunciado los socialistas, dichas expresiones reflejan la intencionalidad del Gobierno de reducir servicios aunque resulten esenciales para ciertos sectores de la población.
