El concejal de Urbanismo, Teo García, ha animado a las personas, entidades y organizaciones que tengan interés en conocer y enriquecer el proyecto para la instalación de una pasarela accesible en la ermita del Valle a que conozcan los pormenores de la actuación y realicen sus aportaciones durante el periodo de información pública que se encuentra abierto actualmente.
García ha explicado que hasta el próximo 17 de diciembre estará abierto el periodo de información pública para “buscar el máximo consenso” y enriquecer la actuación “con las aportaciones de todos los que queremos a esta ciudad, como estamos haciendo con los asuntos que importan a los toledanos”
El proyecto, que se puede consultar en el apartado de Urbanismo de la web municipal (www.toledo.es), es una actuación demanda por la Hermandad de la Virgen del Valle que la alcaldesa, Milagros Tolón, presentó el pasado mes de mayo, destacando entonces que es “un avance más” en la línea de trabajo que mantiene el Gobierno local para hacer de Toledo una ciudad “más inclusiva y accesible”.
En este sentido, cabe recordar una obra similar realizada en la ermita de Santa María de la Cabeza el año pasado y otras medidas tomadas por el equipo de Gobierno en la presente legislatura para la eliminación de barreras arquitectónicas y que todos los toledanos puedan disfrutar de las actividades, servicios y tradiciones de la ciudad en igualdad de condiciones.
El proyecto, elaborado por el arquitecto Francisco Jurado, tiene como objetivo intervenir sobre el actual acceso a la ermita, que se produce a través de una escalinata de mucha pendiente y sin apenas espacio, plateando una pasarela de estructura metálica con lamas de madera para comunicar la Ronda del Valle con la ermita, permitiendo así la accesibilidad a personas con movilidad reducida.
La solución parte desde la misma cota del rellano de acceso a la ermita en la parte este de la carretera, antes de que la pendiente de la misma siga subiendo, y desde ese punto lanza una pasarela a media ladera que, con un desarrollo horizontal, proporciona un camino llano totalmente accesible que salva el desnivel y desemboca directamente en la entrada de la ermita.
La instalación de esta estructura, cuyo impacto visual es mínimo, tiene un presupuesto de 62.000 euros y lleva aparejada la mejora del alumbrado con 12 nuevas luminarias.