En 2023, España ha experimentado un preocupante incremento en casos de ciberdelitos, registrando 354.610 denuncias, lo que representa un aumento del 18,9% en comparación con el año anterior, según datos de Statista. Esta escalada indica una tendencia inquietante en cuanto a la seguridad digital en el país. Check Point® Software Technologies Ltd., líder mundial en soluciones de ciberseguridad, ha señalado que el robo de identidad en línea continúa siendo una de las amenazas más acuciantes, tanto para particulares como para empresas en España. Según una encuesta del CIS, el acceso no autorizado a información personal en internet es la principal preocupación para el 77,2% de los españoles, seguido por el robo de identidad y los engaños mediante enlaces fraudulentos en dispositivos móviles.
El impacto del robo de identidad puede ser devastador. Cuando los ciberdelincuentes logran acceder a datos personales, pueden realizar compras, asumir el control de cuentas en línea o incluso iniciar procesos legales en nombre de la víctima. Las consecuencias son a menudo económicas, pero también legales y emocionales, dejando a las víctimas con perfiles crediticios dañados y enfrentadas a la ardua tarea de recuperar el control de sus vidas.
Un fenómeno nuevo y preocupante en la escalada de ciberdelincuencia es el uso de inteligencia artificial para crear deepfakes. Estas sofisticadas falsificaciones, que pueden imitar la voz y apariencia de una persona con apenas segundos de grabación, representan un riesgo significativo. Según Check Point Research, con solo tres segundos de audio y un costo de $2 dólares, es posible clonar una voz. Por contenidos más complejos, los precios escalan, alcanzando hasta 150$ por 30 segundos si se incluye la sustitución del rostro. Esto no solo genera riesgos económicos, sino que también permite manipular percepciones públicas y arruinar reputaciones, especialmente en ámbitos políticos.
En este contexto, es crucial crear conciencia sobre conductas cotidianas que pueden exponer a los usuarios al robo de identidad. Check Point Software identifica siete comportamientos clave: el uso de contraseñas débiles, no actualizar el software, desconocer las señales del phishing, compartir en exceso en redes sociales, conectarse a Wi-Fi públicas sin protección, no monitorear las cuentas personales y subestimar la autenticación multifactor.
Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software para España y Portugal, destaca la creciente digitalización de nuestras vidas como un factor que incrementa el riesgo de robo de identidad. A medida que más datos personales se comparten en línea a través de compras, redes sociales y otras interacciones digitales, la exposición a estas amenazas aumenta significativamente, haciendo imprescindible adoptar medidas de seguridad robustas y mantenerse alerta ante posibles ataques cibernéticos.
