Una reciente encuesta llevada a cabo por la aplicación de viajes Skyscanner ha revelado que enero se destaca como el mes clave en la toma de decisiones, especialmente en lo que se refiere a la planificación de viajes. Según los datos, el 41% de los españoles optará, o ya lo ha hecho, por tomar decisiones sobre sus futuros viajes durante este mes. Además, un significativo 65% de las personas ve las resoluciones de Año Nuevo como una oportunidad para organizar sus vacaciones, considerándolas tan importantes como otros aspectos vitales como la gestión de las finanzas personales (34%), cambiar de carrera (32%) o mudarse de casa (31%).
La planificación de las vacaciones anuales puede ser un proceso complejo; en promedio, el 26% de los españoles tarda alrededor de un mes en completarlo. Para el 41% de los viajeros, la organización de las vacaciones se perfila como una tarea colosal, al punto que un 26% dedica más tiempo a este proceso que a tomar decisiones sobre compras significativas, como la adquisición de una vivienda. Varias razones contribuyen a la parálisis en la toma de decisiones durante la planificación: el temor a encontrar mejores ofertas (80%), el precio (97%), y la indecisión, siendo que un 89% admite que pensar demasiado les impide concretar planes, lo cual les hace perder algunas de las mejores oportunidades.
Este fenómeno ha sido denominado por Skyscanner como «Wanderlost», una mezcla de confusión y agobio debido a la amplia variedad de opciones, al miedo a lo desconocido y a la búsqueda de la decisión perfecta, lo que en conjunto genera estrés en el proceso de elección. Para ayudar a mitigar este estrés, Skyscanner ha colaborado con la Dra. Faye Begeti, neuróloga del Hospital Universitario de Oxford, quien ofrece valiosos consejos para racionalizar decisiones, superar el exceso de pensamiento y hacer que la planificación de vacaciones sea más gratificante.
La Dra. Begeti explica el desafío que supone planificar un viaje, destacando que implica tomar numerosas decisiones –como elegir un destino, reservar vuelos y alojamientos, o decidir sobre actividades–, lo cual exige un notable esfuerzo mental. Este «malabarismo mental» pone a prueba el córtex prefrontal y puede agotar los recursos cognitivos, especialmente cuando la información está dispersa en múltiples fuentes. Además, la presión por tomar la decisión perfecta intensifica esta carga.
Para ayudar a superar este dilema, se recomiendan cinco estrategias simples para planificar viajes sin estrés. Primero, combatir la fatiga de decisión al reducir las opciones de manera progresiva hasta llegar a una elección definitiva. En segundo lugar, priorizar las decisiones importantes cuando la energía mental es mayor, adoptando una postura de «está bien» para decisiones menores que cumplan con los criterios necesarios. Tercero, equilibrar la energía mental actual con el tipo de vacaciones deseadas, ya sea una relajante escapada en la naturaleza o unas emocionantes vacaciones urbanas.
Además, se sugiere aprovechar la anticipación dopaminérgica del cerebro, considerada tan emocionante como el viaje mismo. Hacer listas de destinos soñados y revisarlas periódicamente puede hacer que la planificación sea menos agobiante. Por último, se recomienda liberarse de la rutina explorando destinos inesperados, lo que puede enriquecer la experiencia de viaje y hacer que el tiempo no parezca pasar tan rápido.
Siguiendo estos consejos, no solo se puede reducir el estrés asociado con la planificación de vacaciones, sino que se permite ajustar la experiencia a lo que realmente se necesita en cada momento, maximizando el disfrute del viaje. Estos nuevos enfoques no solo transforman la planificación de un viaje en una experiencia más llevadera, sino que garantizan que las vacaciones sean más acordes a las necesidades actuales del viajero.