En la majestuosa Serranía de Cuenca, se llevó a cabo la primera edición del curso avanzado de descenso de barrancos, atrayendo a entusiastas de la aventura y amantes de la naturaleza. Los días 25 y 26 de mayo de 2024 se convirtieron en una verdadera celebración del deporte al aire libre, con un grupo de participantes dispuestos a desafiar sus límites en un entorno espectacular.
La jornada del sábado comenzó con la exploración del Barranco de Portilla, un paraje que combina la belleza escénica con desafíos técnicos. Los participantes se sumergieron en aguas cristalinas, cruzando entre rocas y disfrutando de las cascadas que brotaban en el camino. La experiencia se intensificó en la tarde, cuando el grupo se trasladó al Barranco del Júcar, donde los rápidos y la tosquedad del terreno requerían técnicas precisas y gran destreza.
El domingo prometía aún más emoción, con el Barranco de Poyatos como el gran protagonista. Este barranco, conocido por sus paredes verticales y estrechos pasajes, presentó situaciones que exigieron tanto trabajo en equipo como habilidades individuales. Los saltos de agua y los obstáculos naturales añadieron un componente de adrenalina, ampliamente disfrutado por los intrépidos participantes.
Las risas, gritos de emoción y momentos de pura concentración marcaron el ritmo de estos intensos días. Con el sol ocultándose tras las montañas al final del curso, los participantes compartieron un sentimiento de comunidad y satisfacción, habiendo superado juntos múltiples retos en un entorno que, más que un simple escenario, se convirtió en un compañero de aventuras.
Esta primera edición del curso de descenso de barrancos no solo dejó un recuerdo imborrable en sus participantes, sino que también creó un lazo entre ellos y el aire libre, prometiendo futuros encuentros y más hazañas en los fascinantes barrancos que aún quedan por explorar en esta magnífica tierra.
Fuente: Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha