El presidente Donald J. Trump firmó hoy una Orden Ejecutiva destinada a combatir el desperdicio, el fraude y el abuso dentro del gobierno federal al eliminar los silos de información que han obstaculizado la eficiencia administrativa. La medida busca otorgar un acceso completo y rápido a los registros y datos no clasificados de las agencias, permitiendo a los funcionarios federales identificar y erradicar las ineficiencias que han costado miles de millones de dólares a los contribuyentes.
Entre las acciones específicas que se contemplan, se destaca la obligación de los jefes de las agencias de facilitar la compartición y consolidación de registros entre distintas agencias. Esto incluye el acceso sin restricciones a datos exhaustivos de los programas estatales que reciben financiamiento federal, así como bases de datos de terceros. En particular, el Secretario de Trabajo obtendrá acceso a registros de desempleo y pagos, con el objetivo de fortalecer los esfuerzos de detección de fraude.
La firma de esta orden representa un enfoque renovado hacia la responsabilidad gubernamental y una respuesta directa a décadas de ineficiencia burocrática, donde el acceso restringido a los datos ha conducido a esfuerzos duplicados y pagos indebidos. Se estima que la administración pasada perdió más de 925 mil millones de dólares en pagos impropios en un periodo de cuatro años, con un informe reciente que indica aproximadamente 236 mil millones de dólares en pagos indebidos solo en el año fiscal 2023.
Esta situación ha sido atribuida, en parte, a la falta de transparencia en la gestión de datos, permitiendo que se desperdicien recursos públicos. La nueva orden busca derribar las barreras innecesarias y promover la colaboración interagencial, asegurando que el gobierno federal opere de manera responsable y eficiente.
Además, la administración Trump ha manifestado un compromiso con la reducción del tamaño del gobierno. Desde su regreso al poder, Trump ha creado el “Departamento de Eficiencia del Gobierno” (DOGE) para evaluar cómo simplificar la estructura del gobierno federal y eliminar programas redundantes. La administración también ha implementado un congelamiento de contrataciones y ha limitado las nuevas incorporaciones a un empleado por cada cuatro que se retire, buscando reducir aún más la burocracia.
El enfoque en la reducción de desperdicios se complementa con una iniciativa de desregulación que garantiza que cada nueva norma esté justificada por beneficios claros. Trump reafirmó su promesa de “eliminar el desperdicio, el fraude y el abuso dondequiera que se encuentren”, destacando su convicción de que hay mucho por hacer en este ámbito.
A través de estas acciones, la administración busca no solo recuperar la confianza del público en el uso de los fondos federales, sino también mejorar la efectividad del gobierno en su conjunto, garantizando un uso más inteligente y responsable de los recursos públicos.
Fuente: WhiteHouse.gov