En un movimiento considerado decisivo para su agenda, el expresidente Donald J. Trump ha firmado una nueva orden ejecutiva que rescinde un segundo conjunto de acciones ejecutivas que fueron implementadas por la administración de Joe Biden. Esta decisión, anunciada hoy, se enmarca en sus esfuerzos por revertir políticas que, según Trump, han perjudicado los intereses de los ciudadanos estadounidenses y han fomentado una ideología radical en la gestión gubernamental.
La reciente orden ejecutiva pone fin a un total de 19 acciones que Biden había firmado, lo que se suma a las cerca de 80 decisiones que Trump ya anuló en su primer día de mandato. Con ello, en apenas dos meses, Trump ha revocado más acciones ejecutivas que las que Biden promulgó en su primer año completo en la Casa Blanca.
Trump subrayó que estas rescisiones son necesarias para “terminar con la ideología radical”, eliminar regulaciones consideradas innecesarias y priorizar los intereses de la nación. El expresidente reafirmó su compromiso de seguir revisando y derogando políticas de la administración Biden que considera dañinas, con la meta de abrir un nuevo rumbo próspero para Estados Unidos.
Entre las políticas específicas que han sido objeto de este rescate ordenado se encuentran la eliminación de acciones que promovían lo que Trump denomina “ideología de género radical” en el ámbito de la diplomacia y la ayuda exterior. Asimismo, su orden incluye la rescisión del uso de la Ley de Producción por Defensa, que Biden aplicó para impulsar su propuesta del llamado “Green New Deal”, que contempla mandatos para equipos de calefacción eléctricos y paneles solares.
Más aún, la nueva orden de Trump también busca desmantelar proclamaciones que establecían monumentos nacionales, lo que, según él, ha privado vastas extensiones de tierra de su potencial para el desarrollo económico y la producción de energía. También se apunta a políticas laborales forzadas y regulaciones impuestas sobre industrias, así como a iniciativas federales que canalizaban recursos hacia proyectos de biotecnología bajo la justificación de políticas ambientales.
De esta manera, con esta nueva acción ejecutiva, Trump continúa cumpliendo con su promesa de revertir lo que considera leyes desastrosas de la administración anterior, buscando restablecer lo que él define como una senda de prosperidad, seguridad y fortaleza para el país. «Puedo deshacer casi todo lo que Biden hizo mediante orden ejecutiva. Y en el primer día, gran parte de eso será revertido», afirmó Trump, reflejando su determinación de restaurar lo que considera el buen gobierno y el sentido común en la política estadounidense.
Fuente: WhiteHouse.gov
