El presidente Donald J. Trump ha anunciado hoy una serie de acciones destinadas a reducir los precios de los medicamentos recetados y a abordar lo que él describe como «la carga» que representan para los ciudadanos estadounidenses. En una medida que ha sido recibida con atención, Trump firmó una orden ejecutiva que busca igualar los precios pagados por los estadounidenses por medicamentos con los precios en otros países similares.
La orden establece que el Representante de Comercio de EE. UU. y el Secretario de Comercio deben tomar medidas contra prácticas de países extranjeros que, según la administración, perjudican injustamente los precios de mercado y contribuyen al aumento de precios en Estados Unidos. Se instruye al gobierno a comunicar objetivos de precios a los fabricantes de medicamentos, asegurando que América, como el mayor comprador y financiador de productos farmacéuticos del mundo, obtenga las mejores condiciones en los precios de los medicamentos.
Una de las medidas más notables de la orden es la creación de un mecanismo que permita a los pacientes estadounidenses comprar sus medicamentos directamente de los fabricantes que les venden a precios de «nación más favorecida», eliminando así la intermediación. En caso de que los fabricantes no ofrezcan estos precios preferenciales, se le ordena al Secretario de Salud y Servicios Humanos que proponga reglas que impongan este tipo de precios y que implemente otras medidas agresivas para reducir significativamente el costo de los medicamentos en el país.
La administración Trump ha resaltado que los precios que los estadounidenses están pagando por medicamentos de marca son, en promedio, más de tres veces superiores a los de otras naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), aunque se tomen en consideración los descuentos ofrecidos por los fabricantes en EE. UU. Según la Casa Blanca, mientras que EE. UU. representa menos del cinco por ciento de la población mundial, financia aproximadamente el 75 por ciento de las ganancias globales de la industria farmacéutica.
El presidente Trump ha manifestado que existe una injusticia en el sistema, donde las empresas farmacéuticas ofrecen precios más bajos en mercados extranjeros mientras que cargan a los ciudadanos estadounidenses con precios elevados, basándose en subsidios significativos que reciben del gobierno de EE. UU. para la investigación y el desarrollo.
En sus esfuerzos anteriores, Trump implementó acciones históricas para evitar que los beneficiarios de Medicare y los ancianos pagaran más por los medicamentos en comparación con países económicamente similares, aunque estas iniciativas fueron revocadas por la administración de Biden. Esto ha llevado a Trump a criticar la gestión de Biden al referirse a negociaciones de precios que, según él, resultaron en costes superiores a los que se encuentran en otros países comparables.
La reciente orden también pone de relieve el compromiso constante del presidente de hacer que los precios de los medicamentos sean más accesibles, apuntando a una transparencia radical en los costos. Con medidas que incluyen proporcionar descuentos a pacientes de bajos ingresos, facilitar programas de importación y aumentar la disponibilidad de medicamentos genéricos y biosimilares, la administración busca implementar acciones efectivas que promuevan un trato justo para los pacientes estadounidenses.
Las declaraciones de Trump reflejan su sensibilidad ante la situación, afirmando que los estadounidenses no deberían tener que «subvencionar el socialismo» en el extranjero a través de precios elevados en casa. Con esta nueva orden, Trump espera dar un paso significativo hacia la reducción de las disparidades de precios en la atención médica y cumplir con su promesa de colocar a los pacientes estadounidenses en primer lugar.
Fuente: WhiteHouse.gov
