En un esfuerzo por mitigar la crisis del costo de vida que enfrentan los estadounidenses, el presidente Donald J. Trump firmó un Memorando Presidencial que busca proporcionar alivio económico inmediato para las familias de la nación. Este acto se considera un paso fundamental para desmantelar las políticas regulatorias impuestas por la administración Biden, que, según Trump, han erosionado la producción estadounidense y han elevado los precios de bienes y servicios esenciales.
El memorando firmado por Trump ordena a las agencias federales que deshagan las restricciones implementadas bajo el gobierno actual, con el objetivo de mejorar la asequibilidad de productos imprescindibles y fomentar la prosperidad de los trabajadores americanos. Entre las acciones propuestas se contempla la reducción drástica de los costos de vivienda, la eliminación de gastos administrativos innecesarios en el sector de la salud, y la eliminación de requisitos que encarecen los electrodomésticos. Además, se prevé la creación de oportunidades laborales para reactivar a los trabajadores desanimados y la eliminación de políticas ambientales consideradas perjudiciales que, según Trump, aumentan el costo de alimentos y combustibles.
Trump no escatima en críticas hacia la administración Biden, a la que culpa de haber desencadenado una crisis inflacionaria histórica. Las familias, según el ex presidente, se enfrentan a un aumento en los costos de combustible, alimentos, vivienda, automóviles, atención médica, servicios públicos y seguros. Se estima que las regulaciones actuales han impuesto casi 50,000 dólares en costos adicionales por hogar, en contraposición con los casi 11,000 dólares en ahorros que las políticas de Trump proporcionaron durante su primer mandato.
El costo de la vivienda es una de las estadísticas que más preocupa, ya que se argumenta que los requisitos regulatorios son responsables de hasta un 25% del costo de construcción de nuevas casas. Asimismo, Trump acusa a Biden de llevar a cabo una «guerra» contra la energía estadounidense, lo que ha elevado significativamente los costos en el transporte y la manufactura. Desde que Biden asumió la presidencia, los hogares han visto un aumento promedio de 1,200 dólares anuales en sus costos de energía, con incrementos notables en los precios de gasolina y electricidad.
Los consumidores han experimentado un incremento dramático en el precio de la gasolina, que pasó de un promedio de 2.77 dólares por galón durante la administración Trump a 3.33 dólares un año después de que Biden tomó posesión. El costo alcanzó un pico de 5 dólares por galón y sigue siendo elevado en la actualidad. Además, las políticas de la administración Biden, que buscan eliminar los vehículos de gasolina, han provocado aumentos de precios artificiales para subsidiar vehículos eléctricos, los cuales no gozan de una amplia aceptación entre los consumidores.
Con estas medidas, la administración Trump busca darle la vuelta a la situación económica del país y recuperar el control de un mercado que, según afirman, ha sido desestabilizado por decisiones políticas recientes. La respuesta de los ciudadanos y la efectividad de estas medidas aún están por verse en un contexto en el que los desafíos económicos continúan afectando a un gran número de hogares estadounidenses.
Fuente: WhiteHouse.gov