Hoy, el presidente Donald J. Trump ha presentado un conjunto de medidas que marcarán un antes y un después en los precios de los medicamentos recetados en Estados Unidos. En un anuncio trascendental, se han alcanzado acuerdos con las compañías farmacéuticas Eli Lilly y Novo Nordisk, cuyo objetivo es reducir drásticamente lo que los estadounidenses pagan por algunos de los fármacos más utilizados en el país.
Los nuevos precios, que se espera tengan un efecto inmediato, son una respuesta a las crecientes preocupaciones sobre el costo de la atención médica en América. Entre los medicamentos afectados se encuentran Ozempic y Wegovy, dos tratamientos cruciales para aquellos que lidian con diabetes y obesidad. Bajo estas nuevas condiciones, los precios de Ozempic y Wegovy se reducirán de $1,000 y $1,350 por mes a solo $350 si se compran a través de un programa denominado TrumpRx. Este cambio promete aliviar la carga financiera que enfrentan muchos pacientes.
Además, la reducción de precios se extenderá a otros medicamentos como Zepbound y Orforglipron, que, una vez aprobados, tendrán un costo de aproximadamente $346 mensuales. La Administración también espera que otros tratamientos para la obesidad, que se sumarían a la lista, cuenten con precios iniciales accesibles para pacientes.
No solo se trata de precios más bajos. Este acuerdo permitirá que Medicare y Medicaid cubran estos tratamientos a un costo mucho menor, facilitando el acceso a los medicamentos antibesity para muchos estadounidenses que antes no podrían permitírselos. Con un co-pago de solo $50 al mes, los beneficiarios de Medicare ahora podrán acceder a medicamentos que mejoren su calidad de vida y enfrenten problemas relacionados con la obesidad.
Las inversiones anunciadas también son dignas de mención: Eli Lilly y Novo Nordisk han comprometido miles de millones de dólares para expandir la capacidad de fabricación en Estados Unidos. Esto no solo busca mejorar el acceso a medicamentos en el país, sino que también promete generar empleos y fortalecer la economía local.
El impacto de la obesidad en la salud pública es devastador, con cifras que muestran que el 40% de los adultos estadounidenses la padecen. Este problema alimenta una serie de enfermedades crónicas, y las nuevas iniciativas pueden ser un faro de esperanza para muchos. Los expertos sugieren que, combinadas con cambios en el estilo de vida, estas medicaciones podrían ayudar a revertir la epidemia de obesidad en el país.
A nivel global, el presidente ha subrayado la necesidad de que Estados Unidos reajuste su posición en el mercado farmacéutico, donde los precios que los estadounidenses pagan por medicamentos suelen ser más de tres veces superiores a los de otros países desarrollados. Este desequilibrio ha llevado a la frustración entre los ciudadanos, que se sienten explotados por un sistema que prioriza las ganancias por encima del bienestar.
Con esta nueva serie de acuerdos, Trump legitima su compromiso de poner a los pacientes estadounidenses en primer lugar, enfrentándose a un sistema que muchos consideran injusto. En las últimas semanas, se han realizado cinco acuerdos con importantes fabricantes de medicamentos, evidenciando un esfuerzo continuo por hacer más accesibles las medicinas necesarias para millones de estadounidenses.
La administración está decidida a cambiar la narrativa en torno al acceso a la atención médica, una promesa que ha resonado con muchos bajo la actual lucha por la justicia económica en el país. En tiempos donde la salud y la economía están intrínsecamente ligadas, estas medidas precoces podrían ser el primer paso hacia una transformación necesaria en la forma en que se percibe y se gestiona la salud pública en Estados Unidos.
Fuente: WhiteHouse.gov
