En un esfuerzo por modernizar el sistema de cuidado de crianza en Estados Unidos, el presidente Donald J. Trump firmó hoy una orden ejecutiva que busca empoderar a los jóvenes que están en proceso de transición fuera del sistema de cuidado. Esta iniciativa, denominada “Fostering the Future”, está liderada por la Primera Dama Melania Trump y tiene como objetivo ofrecer herramientas y recursos que fomenten la independencia y el éxito a largo plazo de estos jóvenes.
Bajo este nuevo marco, se lanzará una plataforma digital que conectará a los jóvenes con recursos vitales, así como planes personalizados que apoyen su educación, vivienda y desarrollo profesional. La iniciativa también se propone redirigir fondos federales subutilizados hacia la promoción del éxito educativo, el avance profesional y la alfabetización financiera, creando un camino claro hacia la autosuficiencia.
Uno de los aspectos más destacados de la orden es la revisión y mejora de las regulaciones relacionadas con el bienestar infantil, particularmente en lo que respecta a la recolección de datos a nivel estatal. Esto busca fomentar una mayor transparencia y mejorar los resultados para los niños y familias involucrados en el sistema.
La situación de muchos jóvenes que han crecido en el sistema de cuidado de crianza es preocupante. Sin una red de apoyo adecuada, enfrentan dificultades significativas al momento de salir del sistema. Estadísticas indican que solo la mitad de ellos logra terminar la escuela secundaria, y menos del 5% obtiene un título universitario. Además, muchos se enfrentan a la falta de vivienda y empleo una vez que dejan el cuidado.
El presidente y la Primera Dama están comprometidos con asegurar que cada niño reciba el apoyo necesario para prosperar, aprovechando la generosidad y los recursos que existen en el país. Reconocen que, a menudo, los sistemas de bienestar infantil se ven abrumados y limitados por tecnologías obsoletas que dificultan la efectividad de sus intervenciones.
La orden ejecutiva también demanda un enfoque colaborativo, involucrando a organizaciones basadas en la fe y asegurando que no haya discriminación basada en creencias religiosas a la hora de permitir que familias calificadas puedan adoptar o acoger a niños.
Con el respaldo de iniciativas como BE BEST, que se centra en la salud integral de los niños, y la promulgación del TAKE IT DOWN Act, que ofrece protección contra la explotación en línea, la administración actual busca construir un futuro más prometedor para los jóvenes en riesgo. Además, están haciendo esfuerzos por devolver el poder a los padres y comunidades en el ámbito educativo.
Este movimiento hacia una modernización del sistema de cuidado de crianza no solo se trata de políticas; se trata de brindar esperanza y oportunidades a los niños y jóvenes. En un tiempo donde el bienestar infantil enfrenta retos monumentales, esta iniciativa representa un paso importante hacia la transformación de vidas.
Fuente: WhiteHouse.gov

















