Presentada una colección de Guías para el cuidado de heridas basada en los protocolos de trabajo de la Gerencia de Ciudad Real

La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Cuidados y Calidad, ha presentado la ‘Colección de Guías para el cuidado de las heridas’, que van a formar parte de los protocolos de trabajo de los equipos de Enfermería de la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real, que engloba los centros sociosanitarios, la Atención Primaria y el Hospital General Universitario de Ciudad Real.

Se trata de cuatro guías en formato libro y una guía de bolsillo que recoge la última evidencia disponible en cuidados de heridas oncológicas, úlceras por presión en Pediatría, lesiones relacionadas con la dependencia y úlceras en las extremidades inferiores. Cada una de estas guías ha sido revisada por los servicios más relacionados con cada tipo de lesión, entre los que se encuentran las áreas de Geriatría, Pediatría, Cirugía Vascular y Oncología Radioterápica de Ciudad Real.

El cuidado de las heridas es una de las intervenciones mas ligadas a la práctica de la Enfermería y su abordaje ha ido adquiriendo cada vez una mayor complejidad, por lo que contar con “literatura especializada que pone como ejemplo los protocolos de trabajo de las y los profesionales de Enfermería de nuestro servicio de salud es una muestra más de su excelencia y motivación”, ha subrayado la directora general de Cuidados, Begoña Fernández, que ha amadrinado la presentación de estas guías a los profesionales del área junto al delegado de Sanidad en Ciudad Real, Francisco José García.

Las heridas constituyen un serio problema de salud con gran trascendencia socioeconómica, ya que provocan el deterioro progresivo de la calidad de vida del paciente y ocasionan una importante sobrecarga asistencial y aumento de costes, ha explicado Fernández.

La elaboración de estos cuatro volúmenes sobre cuidados es fruto de dos años de trabajo por parte del Comité de Heridas de la Gerencia con el objetivo base de “protocolizar bajo estándares de calidad la práctica clínica en el abordaje de las heridas”, así como dejar constancia de este trabajo como elemento de formación y transferencia de conocimiento a otros profesionales.

Para Fernández, estos documentos son “una excelente herramienta para ofrecer los mejores cuidados a nuestros pacientes y garantizar que los protocolos de actuación están basados en la evidencia e incluyen las últimas revisiones”.

Pero mucho más importante que el tratamiento de las lesiones son las medidas de prevención y promoción, pues ayudan a evitar el 98 por ciento de las úlceras por presión. En el caso de los adultos hospitalizados la prevalencia de este tipo de heridas alcanza el 7,87 por ciento, asciende al 13 por ciento en centros sociosanitarios y, de todas ellas, dos tercios son lesiones de origen nosocomial que podrían evitarse, ha concretado la directora general.

Por ello, ha abogado por un “cambio en el modelo asistencial que solucione las nuevas necesidades demográficas, que ofrezca continuidad en los cuidados y que sea sostenible”.

La excelencia en cuidados

Por su parte, el delegado de Sanidad, Francisco José García, ha explicado que estas guías están basadas en la mejor evidencia científica disponible y cuentan con el consenso de todos los actores asistenciales que forman parte de los procesos de prevención y tratamiento de las heridas, lo que implica que sean material de primer nivel para “convertirse en herramientas oficiales de trabajo de cualquier área de salud”.

García, cuya área de especialización como doctor en Enfermería es el cuidado de las heridas, ha desgranado el contenido de cada una de las guías que abordan lesiones relacionadas con la dependencia que “responden a un nuevo modelo teórico en cuanto al tratamiento de úlceras por presión, identificadas y categorizadas en distintos grupos que requieren cuidados específicos.

En cuanto a las heridas de extremidades inferiores, tema del segundo volumen de las guías, presentan cifras epidemiológicas importantes y una evidente repercusión en la merma de la calidad de vida de los pacientes por lo que “es fundamental realizar un diagnóstico diferencial que identifique la etiología y permita definir su tratamiento”, ha señalado el delegado.

También es importante, ha subrayado el responsable de Sanidad, tratar de un modo especial las lesiones relacionadas con la radioterapia como la radiodermitis, así como aquellas heridas oncológicas que puedan aparecer en estadios avanzados de la enfermedad. Finalmente, ha señalado la importancia de contar con una guía dedicada exclusivamente a las heridas crónicas en pacientes pediátricos, ya que “los neonatos y niños de corta edad también son susceptibles de poder desarrollar heridas crónicas, la mayoría de las cuales están ligadas a la iatrogenia”, ha detallado.

Enfermería de Ciudad Real como ejemplo

Estas guías son importantes porque “suponen una gran aportación a la literatura de cuidados”, ha subrayado el gerente del área integrada, Alberto Jara. “Pero si de algo estoy especialmente orgulloso, es que esta colección es la trascripción de un modelo de trabajo ejemplar que nace de unos protocolos oficiales que garantizan que los mejores cuidados en la práctica asistencial se realizan en Ciudad Real”, ha enfatizado el responsable del área.

En este sentido se ha pronunciado también Juan Carlos Mayoral, director de Enfermería, que ha recordado el trabajo que se inició en el año 2016 con la creación del Grupo de Heridas, en el que están implicados profesionales de los tres ámbitos asistenciales de la Gerencia, Atención Primaria, sociosanitaria y hospital. Uno de los propósitos de este proyecto, ha asegurado, es que “lo que se articula ahora en estos cuatro volúmenes sean la trascripción de protocolos oficiales en la materia y con ello se de soporte legal y conforme la Lex Artis en cuanto al cuidado de heridas”.

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