Desde finales de agosto, la situación laboral de quienes trabajan para Bolt en Toledo ha sido objeto de preocupación. Las jornadas extendidas, que pueden alcanzar hasta las 14 horas diarias, son una de las principales críticas. Este entorno laboral no solo afecta al bienestar físico de los empleados, sino que también tiene un impacto psicológico significativo. La presión por cumplir con objetivos de facturación, bajo la amenaza de despido, genera un clima de estrés y ansiedad entre los trabajadores.
Además de las largas horas, los empleados enfrentan la responsabilidad de cubrir las reparaciones de los vehículos en caso de accidente. Esta práctica, según la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO de Toledo, añade una carga financiera adicional a los ya difíciles términos de empleo.
La situación ha llevado a la FSC a presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, señalando las malas condiciones laborales y la explotación que, según afirman, prevalecen en Bolt. La empresa inició sus operaciones en Toledo con una concesión que abarca unas 30 licencias otorgadas a Colorado Steel S.L.
La denuncia busca que se investiguen estas prácticas y se tomen medidas para proteger los derechos laborales de los empleados. Mientras tanto, la situación sigue atrayendo la atención de las entidades defensoras de los derechos de los trabajadores, que esperan una respuesta efectiva por parte de las autoridades competentes.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha
