La música, más que una simple melodía, puede ser un poderoso vehículo para la mejora de la salud y el bienestar emocional. Este es el mensaje central de la «Guía para vivir sanos 120 años» del Dr. Manuel de la Peña, una obra que aborda la influencia positiva de la música sobre el estado emocional y su capacidad para producir cambios biológicos beneficiosos. Según el doctor, la música puede disminuir las hormonas del estrés, reducir la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que contribuye significativamente a la salud cardiovascular. Esta relación entre música y salud se hace aún más tangible a través de la fascinación que los supercentenarios tienen por la música, considerando actividades como cantar y bailar como elementos cruciales para una vida larga y libre de enfermedades.
El Dr. de la Peña comparte la sorpresa y el deleite que experimentó al conocer a Dolores Buitrago, quien a sus 110 años le cantó con unas melodías que capturaron perfectamente el espíritu de la música como terapia. Su amistad con Pitingo, conocido como «el rey de la soulería», le ha permitido descubrir la música no solo como una fuente de revitalización y entusiasmo, sino como la «mejor prescripción médica». La anticipación de un concierto de Pitingo el próximo 10 de agosto en Sotogrande, en un evento organizado por Trocadero y dirigido por Dionisio Hernández-Gil, es un testimonio de cómo la música puede reunir a las personas en la celebración de la vida y la salud.
La música, afirma De la Peña, no solo libera dopamina y endorfinas, neurotransmisores asociados con la felicidad, sino que también reduce los niveles de cortisol, aliviando así el estrés y mejorando el estado de ánimo. Además, practicar ejercicios físicos al ritmo de la música o bailar puede desviar la atención de la fatiga, haciendo el ejercicio más agradable y menos cansado. Por tanto, aprender a bailar puede ser una recomendación para quienes buscan incorporar ejercicio tanto físico como mental en su rutina, combatiendo el estrés y la ansiedad.
El doctor Manuel de la Peña, un cardiologo reconocido a nivel internacional y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, ha dedicado años a la investigación de la longevidad extrema. Su estudio sobre supercentenarios en España ha revelado datos fascinantes sobre cómo el país se ha convertido en un destacado referente de longevidad. A través de entrevistas clínicas a individuos que han superado el siglo de vida, como Josefa Navas, Servando Palacín, Crescencia Galán, Engraciano González, Dolores Buitrago y Teodora Cea, De la Peña ha forjado un profundo entendimiento sobre los factores que contribuyen a una vida larga y saludable.
Su libro, «Guía para vivir sanos 120 años», que será publicado por la editorial Vergara (Penguin Random House) el próximo 5 de septiembre, está respaldado por una investigación exhaustiva y la vasta experiencia médica y académica del autor. Reconocido con importantes distinciones, como la Insignia de Oro de APACOR, la Medalla de Bronce de la SEI y el Premio Escultura Donante-Receptor, De La Peña y su instituto continúan explorando los secretos de la longevidad, con la esperanza de que más personas puedan aspirar a vivir hasta los 120 años, en plenitud de salud y felicidad.