Petit Folks innova en el aprendizaje de la primera infancia con su propuesta de combinar la música y la interacción familiar libre de pantallas. Este proyecto tiene como corazón el uso de canciones populares y tradicionales infantiles como herramienta educativa, diseñando una experiencia única para niños de entre 1 y 6 años. Con el fin de potenciar el desarrollo de habilidades desde una temprana edad, Petit Folks introduce cajas coleccionables que no solo incluyen juguetes de madera didácticos sino también tarjetas de canciones que los pequeños y sus familias pueden cantar juntos.
Cada caja de Petit Folks viene equipada con 16 tarjetas de canciones ilustradas que capturan la atención de los niños, invitándoles a explorar ritmos y melodías que favorecen su aprendizaje lingüístico y cognitivo. Estas tarjetas no solo sirven como guía para el canto comunal sino que también pueden utilizarse para armar un rompecabezas, haciendo de este una experiencia completa que estimula tanto la coordinación motora como el desarrollo del lenguaje.
Desde el principio, los adultos juegan un rol clave, eligiendo las canciones y cantando junto a los infantes, fomentando así una interacción valiosa. Eventualmente, los niños comienzan a seleccionar autónomamente qué canciones cantar, fomentando su capacidad de elección y autonomía. Este logro no solo es significativo en términos musicales, sino que también prepara a los niños para ejercer autonomía y confianza en otros ámbitos de su vida.
En un mundo donde la participación temprana en la tecnología es la norma, Petit Folks hace una apuesta valiente por la vuelta a los orígenes, privilegiando el aprendizaje a través de la música y el juego físico sobre el uso de pantallas. Esta iniciativa no solo promueve una educación integral en la primera infancia, sino que también se posiciona como una valiosa herramienta para estrechar lazos familiares a través del juego y el aprendizaje compartido.
Además de sus beneficios educativos, Petit Folks se destaca por su compromiso con la sostenibilidad y la inclusión. Sus productos, realizados en madera de origen local, promueven un consumo responsable al garantizar la durabilidad y seguridad de cada juguete. En un esfuerzo por representar diversas realidades y combatir los estereotipos de género, los personajes y canciones elegidos destacan por su diversidad, enseñando desde temprana edad la importancia de la aceptación y el respeto por las diferencias.
Petit Folks no es solo un juego de cajas de aprendizaje; es una invitación a redescubrir el poder de la música y la interacción humana en el desarrollo de los más pequeños, ofreciendo una alternativa educativa que valora la diversidad, fomenta el aprendizaje autónomo y celebra la unidad familiar.
