El Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha (MUPA), situado en Cuenca, lleva doce días sin ofrecer sus habituales talleres y visitas guiadas. Esta interrupción se debe a una medida de protesta por parte de los trabajadores del museo, quienes demandan la aplicación del convenio colectivo de Servicios Auxiliares de ámbito estatal. Además, buscan el reconocimiento de la categoría profesional de auxiliar especializado.
Los visitantes habituales del MUPA se han visto afectados por la ausencia de estas actividades, que son una parte integral de la experiencia educativa que brinda el museo. Mientras la exposición sigue abierta al público, la falta de interacción y las explicaciones detalladas que proporcionaban los guías han dejado un vacío entre quienes visitan las instalaciones.
Estos trabajadores exigen una mejora en sus condiciones laborales, señalando que su labor es fundamental para el funcionamiento y la calidad de las actividades del museo. La disputa se centra en lograr que se respeten sus derechos laborales, obteniendo el reconocimiento y las condiciones salariales acordes con su contribución diaria.
A medida que pasan los días, no hay indicios claros de una pronta resolución del conflicto. Mientras tanto, el público y los trabajadores del museo esperan una iniciativa que permita reanudar las actividades interrumpidas, devolviendo la normalidad a uno de los espacios culturales más relevantes de la región.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha