Durante la tercera sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Albacete, con jurado popular, miembros de la policía científica han declarado que el ciudadano marroquí A.S., acusado de violar y asesinar a golpes a su compañero de vivienda, también originario de Marruecos, atacó brutalmente a la víctima con una piedra hasta causarle la muerte.
Los agentes, que colaboraron en la investigación del homicidio, detallaron que se realizaron dos inspecciones oculares en la escena del crimen —un lugar abandonado y en ruinas a las afueras de Albacete donde el fallecido solía dormir— y describieron que encontraron el cuerpo con «múltiples golpes en la cabeza». Adicionalmente, narraron hallazgos de manchas de sangre en la pared, cercanas al cadáver, resultado de las lesiones infligidas con la piedra encontrada en la escena.
Otras evidencias mencionadas por los policías refieren que el cuerpo del difunto presentaba signos de haber sido mordido por roedores y felinos, lo que coincide con la observación del tiempo transcurrido desde el momento del deceso.
Los resultados de las pruebas genéticas realizadas en el emplazamiento donde fue encontrado el cuerpo, específicamente en objetos como latas y cucharas, arrojaron coincidencias solamente con perfiles genéticos propios tanto del acusado como de la víctima, estableciendo un vínculo directo entre ambos.
El testimonio de varios compatriotas que conocían al fallecido, a su hermano y a las personas responsables de descubrir y reportar el cadáver a la Policía Nacional, también formó parte de la jornada judicial.
El juicio continuará el próximo lunes con las declaraciones de los especialistas forenses. En tanto a la posición del procesado, A.S. no prestará declaración hasta que finalicen las pruebas testimoniales y documentales. La Fiscalía y la acusación particular han solicitado para él prisión permanente revisable por el delito de asesinato.
