La correcta gestión de una herencia puede convertirse en un proceso fundamentalmente complejo, y para afrontar este reto, es crucial seguir una serie de pasos bien definidos. Desde el despacho Pérez Matey & Asociados, se ofrece una guía detallada para regularizar una herencia de manera efectiva.
El primer paso tras el fallecimiento de una persona es gestionar adecuadamente el pago del impuesto de sucesiones y plusvalías, para lo cual se cuenta con un plazo de seis meses. Si se prevé que este plazo no será suficiente, es necesario solicitar una prórroga a las autoridades competentes para evitar sanciones. Sin estos trámites iniciales, el reparto de la herencia no podrá llevarse a cabo.
Una vez cumplidos estos requisitos fiscales previos, es necesario recopilar ciertos documentos clave, como el certificado de defunción, el certificado de últimas voluntades y el certificado de seguros. De estos, el más revelador es el certificado de últimas voluntades, ya que indica si el fallecido dejó testamento. Si existe un testamento, el proceso puede avanzar hacia la formalización de la escritura de aceptación y adjudicación de la herencia. En caso contrario, se debe proceder con la declaración de herederos a través de un acta notarial que determine quiénes son los beneficiarios según la ley.
Con los documentos necesarios, el siguiente paso es llevar a cabo un inventario que incluya todos los bienes, derechos y deudas del fallecido. Esta tarea implica obtener estados de cuenta de las entidades bancarias donde el fallecido mantenía activos o pasivos, así como recopilar escrituras públicas de bienes inmuebles y otros documentos relevantes. Una vez completado el inventario, y si existe un acuerdo entre los herederos, se formaliza la escritura pública de aceptación y adjudicación de herencia. No obstante, si hay discordancias, se procede a un procedimiento judicial para resolver la partición, nombrando un contador partidor que elaborará un cuaderno particional.
El proceso concluye con la liquidación de impuestos y el registro de bienes inmuebles, lo que permite el reparto definitivo de la herencia. Es crucial entender la estructura de una herencia, la cual se divide en tres tercios: la legítima, reservada para herederos forzosos; la mejora, dirigida a un descendiente o varios para su beneficio; y el tercio de libre disposición, que el testador puede asignar a quien desee.
A menudo, en situaciones sucesorias, la carga emocional puede complicar las cosas, por lo que se recomienda buscar el consenso entre los herederos para evitar costosos y tediosos procesos judiciales. Contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho sucesorio no solo facilita la comprensión de los derechos y procedimientos involucrados, sino que también ayuda a mediar en las disputas, ofreciendo soluciones más favorables para todos los involucrados.
La profesionalidad del despacho Pérez Matey & Asociados provee de un apoyo decisivo en cada etapa de la regularización de una herencia, asegurando que todas las obligaciones jurídicas se cumplan y que el proceso se lleve a cabo de la manera más eficiente posible.
