Este es el último Día de Castilla-La Mancha antes de las elecciones autonómicas de 2023, momento propicio para que el Gobierno regional, y su presidente a la cabeza, hagan balance de lo conseguido. Un análisis de los avances sociales, económicos y culturales de la región. Pero todo indica que un año más, el Gobierno no hará ese trabajo reflexivo llamado a mostrar honestidad para con sus paisanos y paisanas. Lamentablemente optará, de nuevo, por la propaganda institucional a la que está tan acostumbrado.
El Gobierno aprovechará el Día de la región, con su presidente como vocero, para, emulando a otros a los que después critica, hacer alarde del más casposo de los chovinismos. Nos bombardearán con las bondades de su gestión diciéndonos lo bien que va la economía, los avances sociales que han logrado, y otras muchas conquistas de las que la mayoría no somos, ni siquiera, conscientes.
Se arrogarán logros culturales y éxitos deportivos, ajenos al Gobierno, que en la mayoría de los casos no han contado con una mínima financiación por parte de la Administración regional. Y tendremos que volver a escuchar el listado de ámbitos en las que, o bien somos los primeros de España, o bien hemos sido los primeros en hacerlo, legislarlo, pensarlo o imaginarlo. Pero, como siempre, no nos ofrecerán datos independientes que sustenten toda esta propaganda.
A pesar de ello, nadie nos librará -en el acto institucional- del pormenorizado recuento de lo citado en boca de un presidente que se siente seguro porque sabe que nadie dentro de la sala, y muy pocos fuera, le van a cuestiona; es la fuerza de los presupuestos.
Y de nuevo una intervención, más o menos larga, dependiendo del ánimo del presidente; y una atronadora ovación de los asistentes que tienen el claro propósito de destacar sobre los demás para que el presidente se fije en ellos; vino español; y fin del acto.
Durante la intervención no hablará de las rentas de reinserción que ha recortado, y en algunos casos eliminado; ni de la contaminación por nitratos de nuestras tierras y aguas; ni de los elevados índices de pobreza y exclusión social que nos sitúa a la cabeza de esta lamentable lista; ni del desmantelamiento de la línea ferroviaria Madrid-Cuenca-Valencia; ni del asesinato de una mujer en Tomelloso; ni de la falta de dotación presupuestaria de la Consejería de Igualdad. Tampoco hablará de la privatización de las residencias para que la patronal del ramo pueda hacer negocio con el bienestar de nuestros mayores; ni de las listas de espera; ni de la gestión de la Covid; ni de la lucha de las mujeres de ayuda a domicilio por un salario justo; ni de las subvenciones europeas que se están perdiendo; ni de los empresarios que se han enriquecido con las macrogranjas y las macroplantas solares; ni…
Pero serán pocos los que se atreverán a levantar la voz públicamente para destacar alguno de estos temas, y muchos los que callarán, a pesar de ser conscientes de que están traicionando su propia inteligencia. Lo importante es estar alineado con el Gobierno regional y su presidente. Porque fuera, a pesar de estar en mayo, hace mucho frío. De cualquier forma, para todos aquellos hombres y mujeres dignos y dignas que cuando ven pasar al rey desnudo se atreven a decirlo, Feliz 31 de mayo, feliz Día de Castilla-La Mancha.
Juan Ramón Crespo
Coordinador de Izquierda Unida Castilla-La Mancha