El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha preguntado al PP «hasta dónde está dispuesto a tragar» con Vox, tras las palabras del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, a la diputada con discapacidad Noelia Frutos. «Cuanto más trague, más difícil será la digestión», ha advertido.
García-Gallardo se dirigía a Frutos este martes en los siguientes términos: «No le voy a tratar con condescendencia, lo voy a hacer como si fuera una persona como todas las demás y no como hace su equipo», en respuesta a la procuradora socialista, quien le preguntaba cómo considera que hay que tratar a las mujeres con discapacidad. «Igual de bien que a los hombres con discapacidad», respondió García-Gallardo.
A juicio de García-Page, estas declaraciones «hablan por sí mismas» y retratan «un populismo bronquista» y lamenta que se le dé «carta de naturaleza» porque Vox «dirá cualquier cosa con tal de tener protagonismo» porque «es lo único que están dispuestos a ofrecer».
Ha considerado que la inmensa mayoría «de la gente moderada de derechas no coincide» con esas declaraciones «sino que le repugnan» y ha mostrado su temor por que los jóvenes piensen que lo que dice Vox «es algo defendible». Por ello ha apelado a hacerle frente a este tipo de manifestaciones, por mucho que se pueda respetar que haya ciudadanos que piensen como este partido y por ello deba tener representación en las instituciones.
Asimismo, ha apostado, este miércoles en Madrid, por que los grandes partidos políticos alcancen «ciertos criterios de gobernabilidad» a fin de «impedir el bloqueo político» a nivel nacional. En este sentido, ha abogado por la creación de un «grupo de trabajo entre PSOE y Partido Popular para avanzar acuerdos concretos que son los de comer, que no son quimeras».
En estos términos se ha pronunciado durante el coloquio que ha protagonizado, promovido por el Club Siglo XXI, un foro de entendimiento y debate con más de cinco décadas de trayectoria. Es «relativamente posible», ha considerado, y «en todo caso no se pierde nada hablando», ha señalado en alusión a una eventual negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica.
En este marco, el jefe del Gobierno castellanomanchego ha profundizado en ese «acercamiento entre PP y PSOE», formaciones que «gobiernan regiones despobladas y regiones superpobladas». A este respecto, ha concluido que «ambos tenemos la casuística real del país y tenemos posibilidades de acercar alguna posición».
De igual modo, ha apelado a un acuerdo en torno a la gestión del medicamento, asunto propuesto en el pasado por el actual presidente popular, Alberto Núñez Feijóo. En este sentido, Emiliano García-Page ha recordado que este apartado «supone el 35 por ciento del gasto» y es «el más descontrolado del sistema sanitario».
En los Salones del Club, en el Hotel Eurobuilding de la capital de España, el presidente castellanomanchego ha reflexionado sobre un posible pacto por las lenguas en España. En este punto, ha señalado la conveniencia de «poder llegar a un cierto pacto para que el idioma no sea un arma arrojadiza», ha informado la Junta en nota de prensa.
En este contexto, el presidente regional ha concluido que «el castellano es un deber conocerlo, pero, más importante que un deber, es un derecho» por lo que «hay que garantizarlo», ha rematado.