El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se encuentra actualmente desplazándose hacia el centro de mando responsable de la coordinación de los esfuerzos para sofocar el incendio que se ha declarado en Valverdejo (Cuenca) desde este martes. El siniestro ha devastado más de 1.500 hectáreas de terreno y ha llevado a la situación de confinamiento en al menos dos localidades cercanas debido a la gravedad del incendio.
En el combate contra las llamas están involucradas más de 200 personas, incluyendo personal de emergencia y bomberos, que trabajan arduamente en las tareas de control y extinción del fuego. Asimismo, el esfuerzo se ve reforzado por la intervención de una decena de medios aéreos que proporcionan apoyo desde el cielo, desplegados por el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales del Gobierno de Castilla-La Mancha.
El fuego, que toma lugar en una zona principalmente agrícola, fue detectado por un vigilante fijo a las 13.50 horas. No solo los recursos del Plan Infocam del Gobierno de Castilla-La Mancha han sido movilizados, sino también se han incorporado medios suministrados por el Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España, y se ha contado con la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias, evidenciando la gravedad del incidente al ser este categorizado de nivel 2.
La colaboración interinstitucional demuestra la magnitud de la respuesta ante este incendio forestal y la importancia de una movilización rápida y efectiva para proteger la vida, la propiedad y el medio ambiente de los efectos devastadores de los fuegos no controlados. Las autoridades continúan monitoreando la situación y actualizando constantemente sobre el progreso en las labores de extinción.
