El presidente de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pronunció un discurso el último día del año, destacando el progreso alcanzado por su región. Según el líder castellanomanchego, la comunidad ha logrado avanzar de manera significativa, superando incluso la media de crecimiento de otras comunidades autónomas en el país.
En su mensaje, emitido el 31 de diciembre, García-Page se refirió a la estabilidad y crecimiento económico de Castilla-La Mancha y aseguró que, en comparación con hace una década, la tasa de desempleo de la región ha tenido una notable reducción, pasando de un 31% a un actual 11%. Enfatizó que este logro coloca a la Comunidad Autónoma en línea con la media nacional. El presidente atribuyó estos avances a la estabilidad y la claridad en los objetivos y acciones de su administración, que han creado un entorno propicio para atraer inversiones y fomentar el crecimiento de las empresas locales.
En materia de servicios públicos, García-Page destacó el buen momento que vive la región, con un sistema sanitario, educativo y de servicios sociales considerados referentes dentro del país, incluyendo la atención a la dependencia.
En sus declaraciones, García-Page también hizo énfasis en la defensa de la unidad de España. Aseguró que su victoria en las elecciones autonómicas de mayo le otorga un mandato contundente para representar y defender los intereses de Castilla-La Mancha en el ámbito nacional. El presidente expresó su compromiso con la promoción de la igualdad y con el mantenimiento de la cohesión nacional, en consonancia con el espíritu de la Constitución Española de 1978.
Según García-Page, su gobierno continuará contrarrestando las posturas que considera radicales y que, a su juicio, buscan vulnerar los derechos de los ciudadanos y desestabilizar la constitución. En este enlace político, enfatizó que la diversidad de España debe ser una celebración de la pluralidad, y no una excusa para crear privilegios.
El presidente terminó su alocución deseando que el resto de España pueda alcanzar las cotas de progreso que afirma ha logrado Castilla-La Mancha, en un momento en que la política nacional se ve marcada por tensiones y una falta de consenso.
