El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha puesto este martes punto y final a su intervención en el Debate sobre el Estado de la Región, que se ha extendido a lo largo de 285 minutos –18 más el pasado año– reivindicando el papel regionalista que a su juicio ha ejercido tanto su Gobierno como el PSOE castellanomanchego en los últimos años.
En un contexto en el que «florecen partidos regionalistas, comarcalistas y zonalistas», el «auténtico partido regionalista de Castilla-La Mancha es este gobierno, desde el primer día».
«Siempre defendiendo a Castilla-La Mancha por delante de cualquier cosa y siempre pensando en ampliar el beneficio de España y no en favor de descuadrar el puzle nacional», ha abundado.
Tras pedir a los grupos presentes en la Cámara que «tomen conciencia» de la utilidad del Parlamento, también ha hecho referencia a la importancia de la autonomía que desde hace 40 años luce la Comunidad Autónoma. «Esta autonomía nació no para reivindicarse como mejores, sino para no hacerlo como peores».
Con todo, entiende que ha sido «el mejor invento para esta tierra en los últimos 40 años», ya que no tendría muchas cosas de las que ahora atesora si faltara el Estatuto de cuatro décadas.
