El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su preocupación por el enfoque en la gestión de la inmigración y ha criticado el uso de las Fuerzas Armadas para controlar el flujo migratorio, insistiendo en la confianza que se debe tener en la Guardia Civil y la Policía Nacional. Durante una visita a las obras del parador en Molina de Aragón, García-Page ha calificado de desprecio los comentarios hechos por el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, al apelar a la actuación militar frente a la llegada de cayucos.
García-Page ha solicitado un enfoque humano hacia la inmigración, evitando sacar beneficio político y electoral de la situación, a la vez que destacó el papel solidario de España y la necesidad de cooperación entre entidades y niveles de gobierno. Mencionó también que, en relación a los menores no acompañados, las autonomías deben recibir apoyo del Estado ya que la presencia de estos últimas tiene competencia estatal.
El presidente ha lamentado que ciertos comentarios, censurando particularmente a la extrema derecha, caigan en la demagogia degradante y ha enfatizado que la solidaridad y el humanismo deben ser imperantes en el abordaje de esta situación. Además, ha subrayado la importancia de definir estrategias a largo plazo para la gestión migratoria y la necesidad de financiación para hacerle frente.
Además, García-Page no ha dudado en reprender a ciertos sectores políticos, catalogando a algunos representantes de Junts de ejercer una extrema derecha xenófoba, e instó a movilizar valores de progreso y cooporación en todo el país, incluyendo Cataluña.
En alusión a la financiación autonómica, el presidente castellanomanchego ha apoyado la propuesta de pacto de Estado sugerida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, refiriéndose a ella como un asunto de cohesión nacional que exige un trato igualitario para todas las autonomías, excluyendo la diferente configuración fiscal del País Vasco y de Navarra.
Para García-Page, el logro del acuerdo y la igualdad entre las comunidades es un aspecto crítico, enfatizando que la equidad no debe verse comprometida y rechazando cualquier forma de bilateralidad que implique privilegios específicos para ciertas autonomías. Su posición establece un llamado hacia la constitución de un marco justo y coherente en la distribución de los fondos estatales para todo el esquema autonómico español.