El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que el caso de malversación del expresidente catalán Carles Puigdemont, quien se encuentra en la espera de un juicio debido a su huida, será finalmente analizado por tribunales europeos. En una entrevista concedida a Antena 3 y recogida por Europa Press, García-Page se refirió a la inminente decisión del Tribunal Constitucional sobre la posible protección que podría otorgar al expresidente, considerando que el Tribunal Supremo ha decidido no examinar la amnistía relacionada con el delito de malversación.
El presidente de Castilla-La Mancha subrayó que será necesario acatar lo que determine el Alto Tribunal, advirtiendo que actuar de otra manera solo llevaría a la ruptura de un modelo constitucional. Además, anticipó que, tras acatar la decisión del Constitucional, queda en el aire la necesidad de reflexionar sobre el papel de este tribunal y la posibilidad de establecer un modelo de elección diferente.
García-Page también expresó su convicción de que el Tribunal Supremo elevará la demanda a la jurisdicción europea, señalando que existe legislación europea que impide considerar la malversación como un delito menor, lo que podría permitir que el implicado eluda responsabilidades. Destacó que hay límites que marcan esta legislación en el contexto europeo.
El presidente regional consideró que, en este momento, cualquier decisión del Tribunal Constitucional tendría un impacto negativo para Puigdemont, a pesar de que pudiera resultar favorable en algún aspecto. En este sentido, García-Page describió al expresidente como «prisionero» de la decisión judicial, ya que hasta que esta no se materialice, Puigdemont seguirá manteniendo su capacidad para desestabilizar al Gobierno. «Ahora, el que está más prisionero de la resolución judicial es el propio Puigdemont», concluyó.
