El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha concluido el año señalando que la región ha progresado significativamente en 2023 y tiene como meta principal para 2024 mantener esta trayectoria. Durante su discurso del último día del año, subrayó la estabilidad y el crecimiento económico de Castilla-La Mancha, indicando que la comunidad está creciendo por encima del promedio de otras regiones.
García-Page destacó con orgullo que Castilla-La Mancha dispone de una de las mejores sanidades del país, un sistema educativo accesible y público muy valorado, así como sistemas de pensiones y de atención a la dependencia que lideran en España. Asimismo, enfatizó los avances en la reducción del desempleo, que ha pasado de un 31% hace una década a un 11% actualmente, igualando la media nacional por primera vez.
El presidente vinculó la estabilidad de la región con la capacidad de atraer y retener empresas, y recalcó la importancia del crecimiento económico para poder invertir en servicios sociales esenciales.
En su discurso, también agradeció la confianza recibida en las elecciones autonómicas de mayo, confianza que utiliza como estímulo para defender los intereses de Castilla-La Mancha a nivel nacional. Reiteró su compromiso con la unidad de España y la igualdad, haciendo frente a las tendencias radicales que, en su opinión, buscan socavar la Constitución. García-Page sostiene que la Constitución de 1978 representa la igualdad y convivencia, y que cualquier ataque a ella debe ser contrarrestado con la defensa de los derechos de todas las comunidades, incluida Castilla-La Mancha.
El presidente concluyó su alocución expresando su deseo de que toda España pueda disfrutar de los logros alcanzados en Castilla-La Mancha. Manifestó su inquietud por el panorama político nacional, marcado por la polarización y la falta de consensos, deseando un futuro de diálogo y entendimiento para el país.
