El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su deseo de mantener una reunión bilateral con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que espera poder discutir «tranquilamente» la negociación del cupo catalán. García-Page ha manifestado su interés en «persuadir o condicionar» al Ejecutivo sobre este tema, que considera vital en el contexto político actual.
En una entrevista en Tele 5, el presidente regional ha destacado la falta de claridad sobre el preacuerdo entre ERC y el Partido Socialista de Cataluña (PSC), señalando que hasta el momento nadie en el PSOE ha explicado el contenido del documento, que solo ha llegado a sus conocimientos a través de filtraciones de los independentistas. García-Page considera que esta información es válida debido a que «nadie ha salido a desmentirla».
Además, ha subrayado la diferencia entre el PSC y el PSOE, describiendo al primero como un «partido hermano» que ha logrado gobernar en Cataluña, aunque ha dejado claro que no consideran necesario compartir todas sus posturas desde Ferraz, la sede del PSOE.
El presidente ha calificado la situación en torno a la financiación de Cataluña como «una ceremonia confusa y avergonzante», y ha criticado la actitud de algunos en el PSOE que evitan el diálogo, lo que podría impactar negativamente en la percepción que tiene el votante medio sobre la socialdemocracia.
Por otro lado, se ha referido a la presión ejercida por el Partido Popular para que los diputados del PSOE elegidos por Castilla-La Mancha voten en contra de la financiación singular para Cataluña. García-Page ha dejado claro que las candidaturas y decisiones finales son determinadas por Ferraz y no por los secretarios generales del PSOE. «A alguna no la votaron en su provincia y ahí está», ha añadido, haciendo hincapié en la dinámica interna del partido.