Pacientes con sensibilidad química múltiple solicitan la eliminación de ambientadores en centros sanitarios de la Comunidad de Madrid

Los pacientes denuncian el uso de ambientadores en centros sanitarios

El uso regular de ambientadores en espacios de atención médica, ya sea públicos o privados, está generando una serie de problemas para los pacientes que sufren de sensibilidad química múltiple, así como para aquellos que padecen enfermedades respiratorias e inmunomediadas.

Muchos pacientes han presentado quejas individuales a través de las oficinas de atención al paciente, pero con resultados poco satisfactorios. En la Comunidad de Madrid, existe un «protocolo de sensibilidad química múltiple para las urgencias hospitalarias», elaborado por la gerencia de Hospitales de la Consejería de Sanidad de esta comunidad autónoma, sin embargo, no se está considerando en los centros de salud, de especialidades y hospitales, en lo que respecta a la presencia de ambientadores.

El Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple/Hipersensibilidad Química Múltiple (SQM) es un trastorno crónico y multisistémico, adquirido como respuesta a la exposición a una amplia gama de compuestos químicos presentes en el medio ambiente, tales como productos de limpieza, jabones, perfumes, plaguicidas, pintura, monóxido de carbono y solventes orgánicos, entre otros.

Los síntomas de este trastorno incluyen dificultad para respirar, mareos, náuseas, desmayos, alteraciones cardiovasculares y gastrointestinales, así como dolor muscular. Estos síntomas generan una discapacidad orgánica que impide a las personas afectadas participar plenamente en la sociedad en igualdad de condiciones con el resto de la población.

La Coalición Nacional de Entidades que Representa a los Pacientes con SQM (CONFESQ) ha elaborado un informe titulado «SQM y discapacidad orgánica: análisis desde un enfoque de derechos humanos», que destaca que la atención a la salud y la protección social estarán fuera del alcance de las personas con discapacidad si no pueden acceder a los locales donde se prestan esos servicios.

La asociación SFC-SQM Madrid está solicitando una solución a esta situación de discriminación y ha presentado una denuncia por infracciones y sanciones en materia de discapacidad. Está claro que, al llevar a cabo un control ambiental adecuado, es posible evitar los agentes desencadenantes y hacer que los síntomas de la Sensibilidad Química Múltiple desaparezcan.

En resumen, es fundamental tomar medidas que permitan a todos los pacientes acceder a los servicios de atención médica sin obstáculos, garantizando el respeto a sus derechos y necesidades específicas.

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