En un clima de tensión creciente, la tercera jornada de paros en Optimal Care se desarrolló con un éxito significativo, según informan fuentes sindicales. La empresa, que presta servicios de salud a nivel nacional, ha sido objeto de paros intermitentes durante las últimas semanas debido a las demandas no satisfechas de sus trabajadores, centradas en mejoras salariales y condiciones laborales más dignas.
Durante esta última jornada, el seguimiento de los paros fue masivo, con una participación que, según los sindicatos, superó el 80% de la plantilla. Este alto nivel de adhesión ha puesto en jaque a la dirección de la empresa, que se enfrenta ahora a la perspectiva de una huelga indefinida. Los trabajadores se han mostrado inquebrantables en su determinación de continuar con la protesta hasta que sus peticiones sean atendidas.
La jornada estuvo marcada por diversas manifestaciones y concentraciones pacíficas en varias localidades donde Optimal Care tiene presencia. Los trabajadores, en su mayoría personal sanitario y administrativo, portaban carteles y coreaban consignas como «¡Salud justa para todos!» y «¡Dignidad laboral ya!». Aunque no se reportaron incidentes graves, el impacto en los servicios fue notorio, con retrasos y cancelaciones en varias unidades clínicas.
El comité de empresa ha emitido un comunicado en el que destaca la unidad y el compromiso de los trabajadores. «Este éxito es una clara muestra de la fuerza y determinación del colectivo. Exigimos a la dirección de Optimal Care que se siente a negociar de buena fe y que atienda nuestras reivindicaciones legítimas», señala el documento.
Desde la empresa, la respuesta oficial ha sido evasiva hasta el momento. Un portavoz de Optimal Care informó que «se están tomando medidas para minimizar el impacto en los pacientes» y que «la compañía está abierta al diálogo, pero dentro de un marco de responsabilidad y sostenibilidad económica». No obstante, las declaraciones no han logrado apaciguar los ánimos entre los trabajadores, que las consideran insuficientes.
La posibilidad de una huelga indefinida aumenta la preocupación entre los usuarios de los servicios de salud que dependen de Optimal Care. Organizaciones de pacientes han expresado su solidaridad con las demandas laborales, pero también han mostrado su preocupación por las posibles consecuencias de una paralización prolongada. «Entendemos y apoyamos las justas demandas de los trabajadores, pero nos preocupa el impacto que esto puede tener en la continuidad de la atención sanitaria», comentó una portavoz de una de estas organizaciones.
El gobierno, por su parte, ha instado a ambas partes a encontrar una solución negociada que permita evitar la huelga indefinida. «Es fundamental que se llegue a un acuerdo que garantice tanto los derechos de los trabajadores como la prestación de unos servicios esenciales para la ciudadanía», afirmó una fuente del Ministerio de Trabajo.
En un contexto en el que el sector sanitario ya enfrenta numerosos desafíos debido a la pandemia de COVID-19 y otras crisis, el desenlace de estos paros y la posible huelga indefinida podría tener repercusiones significativas a nivel nacional. La situación permanece en un punto crítico, con el tiempo jugando en contra para encontrar una solución que satisfaga a todas las partes implicadas.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha