El tercer sector siempre ha sido una pieza clave para afrontar las grandes crisis en los EEUU. Su capacidad para movilizar a los donantes y su trabajo para apoyar a los más vulnerables se ve amenazada por las consecuencias económicas de esta gran pandemia. Aunque el espíritu solidario en EEUU está muy arraigado, prueba de ello son las grandes movilizaciones de celebrities y millonarios, muchas de las fuentes de recaudación de estas organizaciones sin ánimo de lucro simplemente han desaparecido y no se sabe cuándo se podrán reactivar: galas, carreras, eventos deportivos, etc.
Según Brian Gallagher, Presidente y CEO de United Way Worldwide, «Sin un inmediato respaldo financiero y programático del gobierno, las organizaciones caritativas de Estados Unidos y las personas a las que servimos se enfrentan a un nuevo drama vital. Son los colectivos más vulnerables los que necesitan nuestra ayuda, más que nunca”.
En una carta abierta a la sociedad, apoyada por más de 50 organizaciones no lucrativas, Gallagher señala que el hundimiento del mercado de valores y el parón de la actividad empresarial, ha dejado sin recursos a estas organizaciones, y recuerda que, en EEUU, el tercer sector “es más grande que la industria de las aerolíneas. Somos un gran empleador en este país, y nuestra gente ayuda a otras personas y necesitamos el apoyo del Gobierno de la misma manera que la industria de las aerolíneas o la industria hospitalaria».
‘Amortiguador’
Para Steven Preston, director general de Goodwill Industries International, las organizaciones benéficas son «el amortiguador de la sociedad en tiempos de crisis. Pero el impacto financiero de la crisis ha puesto en riesgo su supervivencia”, dijo Preston en una declaración enviada por email.
La carta abierta de Gallagher también pide al Congreso que permita a los donantes aplicar las deducciones en sus impuestos de 2019 y que promulgue una «deducción universal» temporal para todos los contribuyentes.
Según Marina Fuentes, CEO de United Way en España, la situación de EEUU se está replicando en todo el mundo. “La mayoría de las ONGs realizan su actividad gracias a las ayudas de empresas y particulares y la crisis económica provocada por el Covid-19 va a tener un fuerte impacto en su actividad y en sus programas. Estas organizaciones juegan un papel clave en la sociedad, especialmente con los más desfavorecidos, y creemos que el Gobierno, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos deben tenerlas en cuenta en sus planes”.