Oikocredit, inversiones de impacto en desarrollo sostenible para favorecer la inclusión financiera

La Semana Mundial del Dinero es un evento anual que se celebra en marzo para concienciar sobre el buen uso del dinero y promover la educación financiera. Este año, el tema es «Planifica tu dinero, planta tu futuro» con el objetivo de sensibilizar sobre las implicaciones del comportamiento financiero en el futuro propio, en el medio ambiente y en la sociedad. Oikocredit, la mayor cooperativa de inversión de impacto enfocada en los países del Sur, se une a esta celebración para promover la inclusión financiera en países con escasos recursos y acceso limitado a los mercados de crédito. Con presencia en más de 50 países, la cooperativa trabaja en colaboración con organizaciones socias para lograr un mayor impacto social y resiliencia de las personas con bajos ingresos, aportando además de recursos monetarios, formación financiera y/o en áreas como la agricultura sostenible o la energía renovable, así como servicios de asesoramiento y secretaría técnica en aquellos proyectos que lo requieren. Según el Banco Mundial, la inclusión financiera es clave para reducir la pobreza y promover la prosperidad, y Oikocredit ha logrado llevar los servicios financieros a 38 millones de personas el año pasado, de las cuales un 81% fueron mujeres emprendedoras y un 61% clientes pertenecientes al mundo rural.

Operando bajo principios de transparencia y trazabilidad siguiendo criterios ASG, su actividad financiera está supervisada por las autoridades competentes de los Países Bajos en conformidad con los estados miembros del Espacio Económico Europeo. Oikocredit aspira a convertirse en el inversor de impacto social preferido, ya que sus préstamos e inversiones para personas desfavorecidas constituyen un instrumento de cambio social. Además, Oikocredit está financiada por personas e instituciones que desean formar parte de un movimiento global para el cambio social. La metodología que emplea para medir su impacto social se encuentra vinculada con la utilizada por la teoría de cambio y los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas (ODS). Los inversores de sus proyectos tienen una triple rentabilidad en términos sociales, ambientales y económicos, recibiendo un rendimiento justo por su capital.

El acceso a créditos y servicios financieros es clave para mejorar el nivel de vida de las personas en los países del Sur, ya que ayuda al desarrollo de una actividad económica que les proporciona los medios necesarios para satisfacer sus necesidades básicas. Las cantidades necesarias para empezar un pequeño negocio en estos países pueden estar alrededor de los 500 euros o menos, una pequeña inversión que puede significar la salida de la situación de pobreza para estas personas. Las instituciones de microfinanzas éticas que apoya Oikocredit compensan la falta de servicios financieros tradicionales contribuyendo así a la generación de actividades económicas y a una redistribución más justa de la riqueza.

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