El pasado viernes, se suscribió un convenio crucial entre la Junta y el Arzobispado de Toledo en vista de la alta expectativa que acompaña a la próxima gran exposición que conmemorará el octavo centenario de la Catedral Primada de Toledo. La exposición, que tendrá lugar entre mayo y octubre de 2026, promete ser un evento cultural trascendental para la ciudad. Durante la presentación del acuerdo en el Palacio de Fuensalida, el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, expresó su visión de este acontecimiento como «un punto de inflexión muy importante en la ciudad».
Acompañaron a García-Page en este acto, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; el deán de la Catedral, Juan Pedro Sánchez Gambero; y el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chávez. Se detalló que el evento no se limitará a la exposición, si bien esta será el hito simbólico y nucleador de la celebración.
Financieramente, el convenio especifica que la Junta, por medio de la Fundación Impulsa y de la Fundación Primatialis Sedes Toletana, cubrirá los gastos de la organización e instalación museográfica de la exposición. Por su parte, el Arzobispado asumirá los gastos corrientes derivados de la misma.
El presidente García-Page destacó la significación monumental del festejo que, según sus previsiones, podría atraer a al menos medio millón de visitantes, potenciando notablemente el turismo y la economía local. Subrayó la importancia de capitalizar la tendencia global de un turismo cada vez más interesado en el consumo cultural, en un escenario que se proyecta alcance los 2.000 millones de turistas a nivel mundial en diez años.
El consejero Amador Pastor elogió esta colaboración interinstitucional y enfatizó que la exhibición resaltará aspectos clave de la historia local, regional y nacional. Por su parte, el deán Sánchez Gambero alentó a seguir con iniciativas que promuevan el patrimonio cultural y espiritual toledano.
El arzobispo Francisco Cerro Chávez recalcó que el centenario honra la vida de la Catedral en diversos ámbitos sociales y culturales, incluyendo la asistencia a los más desfavorecidos. A su vez, manifestó el orgullo y relevancia de la firma del convenio para demostrar la función activa de la Catedral como motor de desarrollo económico, cultural y pastoral.
La anticipación se construye sobre un año de meticulosa planificación por parte de la Junta y del Arzobispado, con promesas de más eventos y celebraciones que tendrán lugar en el 2026, aportando de esta forma a la perpetuación y enriquecimiento del legado de la Catedral de Toledo.
