En un esfuerzo por fortalecer el cumplimiento de las normativas y aumentar la protección del consumidor, nuevas tecnologías como las cámaras a bordo y mejoras en la trazabilidad se presentan como soluciones prometedoras. Así lo afirmó recientemente el Comité de Pesca de la Unión Europea, que resaltó la importancia de estas innovaciones para el futuro del sector pesquero.
Las cámaras a bordo, una tecnología emergente, permiten una supervisión más efectiva de las operaciones pesqueras. Equipos de vigilancia instalados en las embarcaciones capturan y registran imágenes en tiempo real de la actividad pesquera. Esto no sólo asegura la transparencia de las capturas, sino que también facilita la detección de prácticas ilegales, como la pesca de especies en peligro o la manipulación de las redes. La implementación de estas cámaras es vista como un paso decisivo hacia una pesca más responsable y sostenible.
La trazabilidad es otra área que ha experimentado avances significativos. Mejoras en los sistemas de seguimiento permiten rastrear el recorrido del pescado desde su punto de captura hasta que llega al plato del consumidor. Estos sistemas de trazabilidad garantizan que la información relativa a la procedencia, el manejo y el procesamiento del pescado sea accesible y confiable. Como resultado, los consumidores pueden estar más seguros de la calidad y la sostenibilidad de los productos que adquieren.
El Comité de Pesca de la Unión Europea subraya que estas innovaciones no solo benefician a los consumidores, sino también a los pescadores responsables y las comunidades pesqueras. “La adopción de tecnologías como las cámaras a bordo y los sistemas de trazabilidad otorga una ventaja competitiva a quienes cumplen con las regulaciones, promoviendo la equidad y la sostenibilidad en el sector,” destacó un portavoz del comité.
Estas acciones se enmarcan dentro de un esfuerzo más amplio de la Unión Europea para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos y proteger los ecosistemas acuáticos. La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) representa una amenaza significativa para la salud de los océanos y para las economías de las comunidades costeras. En este contexto, la vigilancia avanzada y la trazabilidad mejorada se posicionan como herramientas cruciales para combatir estas prácticas destructivas.
Organizaciones no gubernamentales y grupos ecologistas han aplaudido estas medidas, señalando que representan un importante avance hacia la protección de los océanos y la preservación de las especies marinas. Al mismo tiempo, instan a una implementación rigurosa y a una vigilancia constante para garantizar que estas tecnologías sean utilizadas de manera efectiva y justa.
En conclusión, la adopción de nuevas tecnologías y la mejora de los sistemas de trazabilidad son vistas como pasos esenciales para garantizar una pesca sostenible y proteger a los consumidores. El compromiso de la Unión Europea con estas iniciativas refuerza su liderazgo en la lucha contra la pesca ilegal y en la promoción de la transparencia y la sostenibilidad en el sector pesquero.
Nota de prensa UE