Tras varios meses observando un descenso en el valor del Euribor, muchos hipotecados en España todavía no han experimentado un alivio en sus cuotas mensuales. Esto se debe a que las condiciones de las hipotecas en nuestro país establecen revisiones anuales, y hasta ahora el Euribor no había mostrado una caída interanual que pudiera reflejarse en estas revisiones. Sin embargo, la situación está a punto de cambiar.
Con la llegada del Euribor de abril indicando su primera caída interanual, aquellos a los que les corresponda revisar su hipoteca en mayo empezarán a notar las primeras reducciones en sus pagos mensuales. Este evento marca el inicio de una tendencia a la baja que se espera se mantenga durante los próximos meses, potencialmente hasta finales del año siguiente.
Aunque esto representa un respiro para los hipotecados, las expectativas deben moderarse. De acuerdo con Carlos López de Euribor.com.es, aunque los tipos están disminuyendo e «lo peor ya ha pasado», es poco probable que el Euribor vuelva a registrar un 0% o que descienda por debajo del 1%. Actualmente, la media histórica del Euribor se encuentra en el 1.863%, y se prevé que esa sea la cifra a la que se estabilice en los años venideros.
En cuanto a las proyecciones para 2024, desde Euribor.com.es se adopta un optimismo cauto. A pesar de que las tasas seguirán descendiendo, no se anticipan caídas tan marcadas como las estimadas al cierre del año pasado. La inflación aún no se ha controlado adecuadamente en la zona euro y continúa siendo un problema en Estados Unidos, lo cual sugiere que la tendencia a la baja será gradual, esperando cerrar el año por encima del 3%.
Este próximo mes significará un inicio hacia el alivio hipotecario para muchas familias, aunque el impacto real en sus finanzas personales podría tardar aún algunos meses en ser plenamente percibido.
Es un momento de transición económica donde las fluctuaciones del Euribor empiezan a dibujar un panorama más favorable para quienes enfrentan pagos de hipoteca. Sin embargo, debe tomarse en cuenta las predicciones a largo plazo que sugieren cierta estabilización, lejos de los mínimos históricos alcanzados en el pasado, ajustando así las expectativas económicas de los hogares españoles.