Este viernes, 14 de noviembre, concluye el plazo establecido para que los empleadores de personal doméstico cumplan con la normativa de realizar una evaluación de riesgos laborales. Este requisito tiene como objetivo garantizar que las condiciones de trabajo de las empleadas domésticas sean seguras y adecuadas, un paso significativo hacia la protección y reconocimiento formal de sus derechos laborales.
La Unión General de Trabajadores (UGT) en Castilla-La Mancha ha destacado la importancia de esta medida, ya que representa un avance en la lucha por los derechos de un colectivo que históricamente ha permanecido al margen de muchas regulaciones laborales. La evaluación de riesgos permitirá identificar potenciales peligros en el entorno de trabajo y establecer medidas preventivas para proteger la salud de las trabajadoras.
El cumplimiento de esta regulación no solo busca prevenir accidentes y enfermedades laborales, sino también fomentar una mayor conciencia entre los empleadores sobre sus responsabilidades hacia las empleadas domésticas. Este requisito refuerza la noción de que el trabajo doméstico debe regularse con el mismo rigor que cualquier otra actividad laboral.
Esta normativa está en línea con los esfuerzos de distintas organizaciones y sindicatos que abogan por la dignificación y profesionalización del trabajo doméstico, un sector tradicionalmente precarizado. A partir de ahora, se espera un monitoreo estricto para garantizar que todas las evaluaciones de riesgos laborales se realicen correctamente, cumpliendo con los estándares de seguridad necesarios.
En este contexto, se plantea un escenario nuevo donde las trabajadoras del hogar podrán contar con un respaldo normativo que hasta ahora les había sido esquivo. La UGT, junto con otras entidades, seguirá de cerca el impacto y la implementación de esta medida, asegurando que se traduzca en mejoras reales en las condiciones laborales de miles de trabajadoras en la región.
Fuente: UGT Castilla-La Mancha
