El paraje conocido como Casa del Guarda, ubicado en Jadraque, ha revelado recientemente su oscuro pasado como campo de concentración franquista. Este verano se llevó a cabo la segunda intervención arqueológica en el lugar, liderada por los doctores Alfredo González Ruibal y Luis A. Ruiz Casero.
El campo de concentración de Casa del Guarda fue uno de los más importantes de la provincia de Guadalajara durante la época franquista. Fue utilizado tanto para la reclusión de prisioneros acusados y juzgados por delitos, como para aquellos considerados desafectos o afectos dudosos, que formaban parte de los denominados «Batallones de Trabajadores».
La primera unidad de Trabajadores Prisioneros llegó a la Casa del Guarda el 3 de julio de 1938. Durante la guerra, el lugar funcionó como campamento de trabajadores prisioneros, albergando a un total de 305 personas que realizaban arduas jornadas de trabajo en condiciones precarias. Sin embargo, tras la caída del frente de Guadalajara en marzo de 1939, la Casa del Guarda se convirtió en un verdadero campo de concentración, llegando a albergar hasta 5.000 personas en sus barracones.
Las intervenciones arqueológicas realizadas en la Casa del Guarda han revelado detalles testamentarios de las condiciones de vida en el campo de concentración. Destacan los barracones semi-excavados en el suelo, sin techo consistente y cubiertos posiblemente por lonas. En su interior se han encontrado latas de conserva, huesos y hogares excavados en las paredes para calentar el espacio inhóspito. También se han documentado estructuras destinadas a puestos médicos y de vigilancia, donde se encontraron munición sin disparar, elementos de uniforme y medicamentos.
María Ángeles Moreno, teniente alcalde del Ayuntamiento de Jadraque, celebra los avances en la excavación y los descubrimientos realizados. Destaca la importancia de conocer la historia para no repetirla y de mostrarla a quienes visiten el lugar. La excavación es promovida por el Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC y cuenta con financiamiento del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.
Estos hallazgos arqueológicos en la Casa del Guarda contribuyen a la memoria histórica y nos permiten acercarnos a un pasado oscuro pero necesario de recordar y aprender de él.