Navidul y Cruz Roja han firmado un acuerdo de colaboración para ofrecer atención integral a los menores que se encuentran en situación de dificultad social en Torrijos (Toledo), localidad donde la marca cuenta con uno de sus principales centros de producción.
A través de este acuerdo, que se extenderá hasta 2023, una veintena de niños de entre 6 a 13 años y adolescentes de 14 a 16 años pertenecientes a familias en riesgo de exclusión derivadas por los Servicios Sociales o los centros educativos de Torrijos podrán reforzar sus competencias académicas y sus habilidades sociales, fundamentales en su desarrollo.
“Creemos que la formación y el ocio son esenciales para promover unos hábitos de vida saludables desde la infancia que, además, refuerzan valores tan importantes como el compañerismo, el esfuerzo y la igualdad de oportunidades”, señala José Antonio Ortuño, director de Responsabilidad Social Corporativa de Sigma en Europa, empresa a la que pertenece Navidul.
El proyecto de Cruz Roja, apoyado por Navidul, se estructura alrededor de dos grandes pilares: acompañamiento formativo y de ocio, y entrega de bienes para las familias con mayores dificultades.
El acompañamiento formativo, que permitirá potenciar las competencias académicas de los niños y adolescentes, incluye cuarenta sesiones para dar a conocer habilidades de desarrollo personal y hábitos de vida saludables, incluyendo la entrega de 450 meriendas saludables. Asimismo, se llevarán a cabo actividades lúdicas como excursiones o visitas al cine, que se reforzarán durante los meses de verano.
El proyecto también contempla la concesión de becas a las familias que tienen dificultades para hacer frente tanto a los gastos educativos como del comedor, y la entrega de material escolar, juguetes o kits de higiene. Del mismo modo, las familias beneficiarias tendrán la posibilidad de acceder a recursos tecnológicos en préstamo para adaptarse a las nuevas necesidades formativas.
Iván García López, Director Provincial de Cruz Roja Juventud en Toledo recalca el gran valor e impacto que genera en los proyectos de Cruz Roja la acción voluntaria que cientos de personas de forma desinteresada aportan su tiempo a la institución. “Formar parte del proceso y evolución, no solo en el ámbito educativo, sino también de desarrollo personal y familiar de los niños y niñas con los que trabajamos es una gran satisfacción para las personas que somos voluntarias. Esta colaboración con Navidul nos ha permitido implantar este proyecto en Torrijos y así dar acompañamiento educativo y ocio a niños y niñas de la localidad”, afirma García López.
