Este lunes, los ayuntamientos de Castilla-La Mancha han mostrado su unión en un minuto de silencio en memoria de los dos guardias civiles fallecidos en Barbate (Cádiz), uniéndose a la convocatoria realizada por la Federación de Municipios y Provincias (FEMP). Los actos han servido para expresar condena y rechazo por los lamentables hechos, así como para transmitir la solidaridad de la comunidad con los familiares de las víctimas y destacar la labor de las fuerzas de seguridad.
En Toledo, el alcalde Carlos Velázquez, desde la Plaza del Ayuntamiento, manifestó su absoluto rechazo y condena por los crímenes ocurridos en el campo de Gibraltar, demandando que la justicia actúe con todo su peso. Abogó por la tolerancia cero hacia actos de esta índole y transmitió su apoyo a la Guardia Civil y a todos los cuerpos de seguridad del Estado.
El presidente de la FEMP en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, también expresó su repudio por el asesinato de los dos guardias civiles, subrayando la importancia de mantener el respeto y la lucha contra las mafias que afectan a la sociedad. Por su parte, la portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, durante el acto realizado en el Palacio de Fuensalida, sede del Ejecutivo regional, reiteró la lamentación por los hechos y reconoció la labor continua de la Guardia Civil y de las Fuerzas de Seguridad en la protección de las libertades ciudadanas.
Concepción Cedillo, presidenta de la Diputación de Toledo, reconoció en Los Navalucillos la valentía y sacrificio de los agentes, avivando la memoria de su compromiso con la seguridad ciudadana. En Cuenca, el ayuntamiento se unió a la convocatoria de la FEMP guardando silencio bajo los arcos del Ayuntamiento en señal de apoyo a las familias y como reconocimiento a la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Finalmente, la corporación municipal de La Roda también dedicó un minuto de silencio frente a la casa consistorial, con el alcalde Juan Ramón Amores expresando su respaldo a las familias de los guardias civiles y mostrando solidaridad con sus compañeros. Los actos simbolizaron la unidad y el compromiso de toda Castilla-La Mancha frente a la adversidad y el respaldo incondicional a quienes protegen y sirven al país.
