En un esfuerzo por combatir el creciente problema de la okupación en España, que registró 15.289 denuncias en 2023 y cuenta con más de 80.000 viviendas ocupadas de forma permanente, surge una innovadora solución llamada El Testigo. Desarrollada por la startup Moradai, esta propuesta legal busca poner fin a una problemática que ha experimentado un incremento del 760% desde 2010.
Las comunidades autónomas de Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana encabezan la lista de las más afectadas por este fenómeno. A pesar de que documentos como las escrituras del Registro de la Propiedad, las facturas de los suministros o el padrón municipal pueden acreditar la propiedad de un inmueble, estos no son suficientes para demostrar quién reside realmente en él. Ahí es donde entra en juego El Testigo, proporcionando una solución que favorece al perjudicado.
«El Testigo es el vecino virtual necesario para prevenir la okupación tanto de primera como de segundas residencias, ya que estas últimas también constituyen legalmente morada», explica Rodrigo Ruano, cofundador de Moradai. El sistema identifica al morador y a la vivienda a través de reconocimiento biométrico facial, garantizando así la identidad del inquilino legítimo. En caso de una ocupación ilegal, se emite de forma automática un Certificado de Morada con toda la información relevante para que la policía pueda actuar de inmediato, acelerando la recuperación del inmueble. Esta solución ha sido desarrollada y validada con un equipo legal especializado, incluyendo a un juez magistrado en excedencia, y se basa en la Instrucción 6/2020 de la Secretaría de Estado de Seguridad, que establece el protocolo de actuación frente a la ocupación ilegal de inmuebles.
A diferencia de medidas previas como alarmas, El Testigo ofrece una prevención efectiva contra la ocupación ilegal, otorgando las pruebas necesarias para una rápida intervención policial. Utiliza la tecnología blockchain, garantizando así la máxima seguridad, integridad y trazabilidad de las pruebas. Además, se ha diseñado para proteger la privacidad de la información del usuario, con un sistema que encripta y, en caso de manipulación, destruye los datos sensibles.
El Testigo no solo es una herramienta altamente efectiva y legal contra la okupación, sino también es económica y su instalación es sencilla, permitiéndole al usuario realizarla por sí mismo. Se coloca en el interior de la vivienda y realiza un reconocimiento facial diario. A través de su aplicación móvil, el usuario puede descargar el Certificado de Morada. Como valor añadido, está equipado con un sistema de detección de intrusos diseñado específicamente para enfrentar el problema de la okupación.
Con el lanzamiento de El Testigo, Moradai busca ofrecer una respuesta sólida y eficaz a una de las problemáticas sociales y legales más relevantes en España, proporcionando a los propietarios una herramienta que les permita proteger sus hogares de la okupación ilegal.
