Durante las últimas dos décadas y media, Marruecos ha experimentado una notable transformación en prácticamente todos los aspectos de su sociedad bajo el reinado de Mohamed VI. Este 2023 se conmemoran 25 años desde que el monarca ascendió al trono, marcando un periodo de evolución y prosperidad que ha reformulado el rostro de Marruecos, consolidándolo como líder en el mundo musulmán y estableciendo un estándar de progreso y modernización.
Un ámbito destacado en esta transformación ha sido el apoyo real al deporte femenino, con momentos históricos como la organización de la copa de naciones africanas femenina en Rabat en 2022. Marruecos continúa demostrando su capacidad para ser anfitrión de eventos deportivos de magnitud mundial, preparándose para coorganizar el Mundial de Fútbol 2030 junto a España y Portugal, reforzando aún más su presencia en el panorama deportivo global.
A través de inversiones sustanciales en infraestructura, el país ha mejorado su conectividad y competitividad. Ejemplos notables incluyen el puerto Tanger Med, la primera línea de tren de alta velocidad en África entre Tánger y Casablanca, y una red extendida de autopistas. Además, la apuesta por las energías renovables, como se ve con la Central Solar Noor, señala el compromiso de Marruecos con un futuro más sostenible.
Las reformas sociales y de derechos, tales como la modernización del Código de Familia y los esfuerzos hacia la igualdad y la reconciliación, reflejan un Marruecos en transformación. En la economía, la diversificación ha traído inversiones significativas, especialmente en la industria automotriz, con Marruecos posicionándose como un hub clave para la producción, incluyendo la ambiciosa meta para 2030 de que el 60% de los vehículos exportados sean eléctricos.
La política exterior de Marruecos también ha sido notable, con un fortalecimiento de relaciones con la Unión Europea y una presencia más afirmada en África. La creciente interdependencia con España en seguridad, comercio e intercambios culturales y lingüísticos demuestra una relación bilateral fortalecida, que incluye la cooperación en el sector agroalimentario y la gestión migratoria, aspectos claves que reflejan la profundidad y madurez de los lazos hispano-marroquíes.
A nivel cultural y lingüístico, la proximidad geográfica ha fomentado intercambios significativos, con un creciente interés por el español en Marruecos, superando las barreras lingüísticas y promoviendo un entendimiento mayor. Las relaciones comerciales agroalimentarias han experimentado un notable crecimiento, simbolizando una cooperación agrícola robusta y enfocada en desafíos comunes como el cambio climático y la seguridad alimentaria.
La colaboración en seguridad y migración ha sido crucial para ambos países, con resultados significativos en la lucha contra el terrorismo y la gestión de flujos migratorios. La política y el diálogo continuo, incluyendo la «Hoja de Ruta» acordada en 2022 y los acuerdos firmados en la reunión de alto nivel en 2023, subrayan un compromiso mutuo hacia el progreso y el enfrentamiento conjunto de desafíos futuros.
En resumen, a medida que Marruecos se acerca a coorganizar el Mundial de Fútbol 2030 con España y Portugal, refleja no solo el fortalecimiento de vínculos bilaterales sino también el reconocimiento de sus logros en desarrollo, modernización y cooperación internacional. La visión estratégica y las políticas implementadas durante el reinado de Mohamed VI han propulsado a Marruecos hacia un futuro prometedor, marcando un nuevo capítulo en su historia de progreso y cooperación internacional.
