En un nuevo esfuerzo por actualizar y mejorar el sistema educativo en Castilla-La Mancha, se ha aprobado el Decreto 31/2024, de 25 de junio, que modifica significativamente el Decreto 82/2022, de 12 de julio. Este último establecía la ordenación y el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en la región, pero tras casi dos años de implementación, se ha considerado necesario introducir cambios para adaptarse mejor a las necesidades educativas contemporáneas.
El ajuste principal de este decreto actualizado se centra en la distribución de contenidos y en la metodología de enseñanza en las diferentes materias que conforman la ESO. Según pudo saber este medio de fuentes oficiales, hay un mayor énfasis en la inclusión de habilidades digitales, competencias socioemocionales y actividades que fomenten el pensamiento crítico entre los estudiantes. Estas modificaciones surgen tras un análisis exhaustivo de los resultados académicos y las percepciones tanto de docentes como de alumnos tras los primeros meses de aplicación del Decreto 82/2022.
Además, el Decreto 31/2024 también contempla una revisión profunda del sistema de evaluación, incorporando técnicas más inclusivas y equitativas. Así, se busca garantizar una educación de calidad que permita a los estudiantes de Castilla-La Mancha enfrentar con éxito los retos del siglo XXI.
Paralelamente, se ha publicado el Decreto 220/2023, de 29 de agosto, que regula la asignación de materias optativas en la ESO y en Bachillerato a las especialidades de distintos cuerpos de personal funcionario docente. Este decreto viene a solventar algunas de las carencias y dificultades detectadas en la asignación de dichas materias optativas, buscando una mejor distribución y aprovechamiento de los recursos humanos existentes en el sistema educativo.
En concreto, el Decreto 220/2023 establece criterios claros y transparentes para la asignación de materias optativas, teniendo en cuenta la formación y experiencia de los docentes, así como las necesidades específicas de los centros educativos. Este cambio normativo pretende optimizar el funcionamiento de los institutos y colegios, favoreciendo tanto a los profesionales de la educación como al estudiantado.
Ambos decretos representan una apuesta decidida del gobierno regional por mejorar la calidad y eficiencia del sistema educativo en Castilla-La Mancha. Las autoridades educativas locales han expresado su confianza en que estas modificaciones contribuirán a la formación integral de los jóvenes, preparándolos de manera óptima para los retos académicos y profesionales que les aguardan.
Por su parte, los sindicatos docentes y las asociaciones de padres y madres han recibido con cautela estas reformas, demandando una adecuada implementación y seguimiento para asegurar que los objetivos planteados se cumplan en la práctica. Las próximas semanas serán decisivas para observar cómo estas nuevas normativas impactan en el día a día de los centros educativos y, sobre todo, en la experiencia educativa de los alumnos de Castilla-La Mancha.
Nota de prensa de ANPE Castilla-La mancha.
