El gobierno estadounidense ha reconocido la necesidad urgente de modernizar su enfoque en la evaluación de permisos ambientales, un factor que ha estado provocando demoras significativas en proyectos de infraestructura cruciales para la economía. A partir de una nueva iniciativa, se prevé que la administración implemente tecnologías avanzadas para abordar problemas históricos en la revisión y aprobación de permisos, acelerando así el ritmo de los desarrollos necesarios.
En un memorando reciente, el presidente dejó claro que la tecnología debe jugar un papel central en los procesos de revisión y obtención de permisos para una amplia gama de proyectos, que incluyen carreteras, puentes y plantas de energía. El papel de la administración es transformar los procesos tradicionales, que dependen en gran medida del papel y la burocracia, en un sistema más ágil y eficiente utilizando herramientas digitales.
La primera fase del nuevo enfoque implica la eliminación de las aplicaciones y revisiones en papel, lo que se espera que no solo reduzca el tiempo de procesamiento de proyectos, sino que también mantenga la calidad de las revisiones. Al mismo tiempo, se buscara mejorar la accesibilidad de la información relacionada con las aplicaciones, reduciendo duplicidades y promoviendo la colaboración interagencial.
La acción se detalla a través de una serie de directrices que abordan diferentes aspectos de la modernización de la tecnología de permisos. Esto incluye la creación de un Plan de Acción de Tecnología de Permisos, que deberá ser emitido en un plazo de 45 días, y que contemplará estándares de datos iniciales y requisitos funcionales mínimos para los sistemas de software relacionados con los permisos. De acuerdo con las directrices, el calendario para implementar estos cambios se fijará para garantizar un avance continuo y efectivo.
El establecimiento de un Centro de Innovación de Permisos es otra de las medidas clave; este organismo interagencial será responsable de diseñar y probar nuevas herramientas que se alineen con el Plan de Acción, facilitando la adopción de sistemas prototipo que dirijan la revisión y autorización de proyectos.
Asimismo, se espera que la administración garantice que los departamentos legales de las agencias cuenten con los recursos necesarios para defender de manera efectiva las decisiones de permisos ambientales, asegurando un proceso más transparente y predecible.
Con estos pasos, el gobierno busca no solo modernizar el proceso de permisos, sino también estimular la economía mediante una infraestructura más robusta y eficiente. La administración se propone así estar a la vanguardia en la utilización de tecnologías para enfrentar desafíos medioambientales y acelerar el desarrollo de proyectos que beneficien a la sociedad en general.
Fuente: WhiteHouse.gov