El ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, ha anunciado que la campaña de vacunación contra la gripe este otoño tendrá como objetivo inmunizar al 80% de la población diana. Según el ministro, los mayores de 60 años, los profesionales sanitarios y los pacientes con dolencias respiratorias serán los principales destinatarios de la vacuna, que se administrará junto con la dosis contra el COVID-19.
Durante una rueda de prensa en Mondéjar, Guadalajara, Miñones informó que algunas comunidades autónomas adelantarán el inicio de la campaña a la última semana de septiembre, mientras que en otras se llevará a cabo a lo largo del mes de octubre.
El ministro destacó la importancia de seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en lo que respecta a las vacunas, y subrayó el objetivo de alcanzar al menos un 80% de cobertura para garantizar una mayor protección.
La vacunación contra la gripe es una medida fundamental para prevenir esta enfermedad respiratoria que afecta a un gran número de personas cada año. Se trata de una enfermedad que puede ser grave, especialmente para ciertos grupos de población vulnerables. Por ello, es crucial que los grupos de mayor riesgo, como los mayores de 60 años y aquellos con afecciones respiratorias, reciban la vacuna para proteger su salud.
Además, la campaña de vacunación contra la gripe se llevará a cabo en paralelo con la vacunación contra el COVID-19. Esta combinación de vacunas pretende proporcionar una protección más completa contra ambos virus y minimizar el impacto de ambas enfermedades en la población.
Es importante recordar que, aunque la vacuna contra la gripe no garantiza una protección total, puede reducir la gravedad de los síntomas y disminuir el riesgo de complicaciones. Por lo tanto, es fundamental que las personas que pertenezcan a los grupos de riesgo acudan a vacunarse cuando se abra la campaña en sus comunidades.
En resumen, la campaña de vacunación contra la gripe este otoño tiene como objetivo inmunizar al 80% de la población diana. Los mayores de 60 años, los profesionales sanitarios y los pacientes con dolencias respiratorias serán los principales destinatarios de la vacuna, que se administrará junto con la dosis contra el COVID-19. El cumplimiento de estas recomendaciones y la participación activa de la población en la vacunación son fundamentales para prevenir enfermedades respiratorias y proteger la salud de todos.
