En el ámbito de la medicina reproductiva, los avances tecnológicos juegan un papel crucial en el aumento de las tasas de éxito de los tratamientos de fertilidad. Un ejemplo destacado de estos avances es el empleo de los microfluidos en la selección y filtrado de espermatozoides, una técnica innovadora que promete mejorar significativamente la calidad de los espermatozoides y, con ello, la eficacia de los procedimientos de reproducción asistida.
La doctora Miren Mandiola, pionera en medicina reproductiva en España y actualmente directora del laboratorio de reproducción asistida del Hospital Quirónsalud Donostia y Policlínica Gipuzkoa, lidera la aplicación de esta técnica en el país. Los microfluidos se basan en el principio de mecánica de fluidos para simular el ambiente del tracto vaginal, creando un proceso de selección similar al natural que permite identificar espermatozoides con una menor fragmentación del ADN. Este proceso es clave, ya que la fragmentación del ADN espermático es un factor crítico en la fertilidad masculina y puede afectar negativamente la calidad y capacidad de fertilización de los espermatozoides.
«El ADN fragmentado en los espermatozoides puede impactar negativamente en la calidad y la capacidad de fertilización. Nuestro objetivo con los microfluidos es eliminar estos espermatozoides fragmentados, lo que conduce a una mayor tasa de fertilización y a embriones de mayor calidad», explica la doctora Mandiola.
La aplicación de microfluidos es especialmente recomendada en casos de baja calidad embrionaria, tasas de fertilización reducidas, y fracasos repetidos de implantación, situaciones en las que el factor masculino juega un rol preponderante. Sin embargo, la técnica requiere un mínimo de 4 o 5 millones de espermatozoides por mililitro para ser efectiva, lo que limita su uso en casos de concentraciones extremadamente bajas de espermatozoides.
La doctora Mandiola, reconocida por su contribución desde 1994 a la medicina reproductiva incluyendo el primer bebé probeta por técnica de FIVTE en Gipuzkoa, y otros hitos importantes en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, destaca que el objetivo final de las innovaciones como los microfluidos es «aumentar las tasas de embarazo y ayudar a las parejas a lograr su sueño de tener un hijo».
Actualmente, el servicio dirigido por la doctora Mandiola en el Hospital Quirónsalud Donostia y Policlínica Gipuzkoa, ha sido reconocido en 2019 con la prestigiosa Certificación UNE por su excelencia en indicadores de calidad en todo el proceso de reproducción asistida. Además, la doctora participa activamente en sociedades médicas como la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), contribuyendo con su experiencia y conocimiento al avance de la medicina reproductiva en España y ayudando a numerosas parejas en su camino hacia la paternidad.