En el marco del Mes Nacional de Concienciación sobre el Cáncer Colorrectal, el presidente y la primera dama han expresado sus sinceras oraciones y apoyo a los estadounidenses que luchan contra esta enfermedad devastadora, así como a sus familias y seres queridos. El mensaje llega en un momento en que el cáncer colorrectal se muestra alarmantemente prevalente, con 150,000 diagnósticos anuales y cerca de 50,000 muertes al año, convirtiéndose en la principal causa de muerte por cáncer entre los estadounidenses de 18 a 49 años.
El presidente subrayó la importancia de la detección temprana, recomendando que las personas comiencen a hacerse estudios de detección a partir de los 45 años, especialmente aquellos con antecedentes familiares o con enfermedades inflamatorias intestinales. De acuerdo con el mandatario, la detección temprana es crucial para mejorar las tasas de tratamiento y supervivencia.
A pesar de las sombrías estadísticas, hay motivos para la esperanza. Desde 1975, los avances médicos han permitido salvar aproximadamente 940,000 estadounidenses de esta enfermedad. La mejora en los procesos de prevención y detección ha permitido a muchas personas disfrutar de más momentos valiosos con sus seres queridos.
En este contexto, se destaca la reciente aprobación de la primera prueba de sangre por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para personas en riesgo promedio de cáncer colorrectal. Este avance se suma a otras opciones, como la colonoscopia y las pruebas de ADN en heces, ofreciendo a los ciudadanos más alternativas para elegir en consulta con sus médicos.
El presidente reafirmó el compromiso de su administración de reducir las tasas de cáncer y combatir las enfermedades crónicas, aspirando a un futuro donde el cáncer sea una preocupación del pasado. En la declaración, también se incluyeron reflexiones sobre la pérdida y la lucha que enfrentan aquellos afectados por esta enfermedad, haciendo un llamado a la unidad y el apoyo en esta batalla colectiva.
Con un enfoque decidido en la innovación médica, la administración promete trabajar arduamente para construir un futuro más saludable para todos los estadounidenses, apoyando a quienes enfrentan el cáncer y recordando a quienes han perdido la vida a causa de él.
Fuente: WhiteHouse.gov