La tradicional romería en honor a la Virgen de Oreto y Zuqueca, patrona de Granátula de Calatrava (Ciudad Real), tuvo menos gente este año, quizá porque “la incertidumbre con la climatología hizo que se desplazara menos gente, pero la devoción de los presentes se dejó notar, un año más desde el mismo momento en el que la talla del siglo XIII, que fue restaurada hace pocos meses, partió de la Iglesia Parroquial hacia su Ermita el sábado y durante el domingo”, comentaba el alcalde Félix Herrera.
Se ha dado la circunstancia además este año de que el domingo fallecía alguien muy querido en Granátula, por lo que el Alcalde añadía que “era evidente un ambiente de cierta tristeza durante la Romería por el fallecimiento de Encarnación Nieto Molina, presidenta de la Asociación de las Amas de Casa y Hermana Mayor de la Hermandad de la Santa VeraCruz. En nombre del Ayuntamiento de Granátula lamentamos profundamente la pérdida de nuestra paisana e incansable colaboradora. Así como queremos dar el pésame a su familia y amigos, porque estamos seguros que Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca y su Santa Vera Cruz, a las que tanto cariño les profeso en vida, le darán el descanso eterno”.
Estos dos días de Romería lució de forma especial la figura de la Virgen de Oreto, a la que durante varios meses restauraron las monjas Mínimas del Monasterio de Daimiel, trabajos que consistieron en la restauración de su policromía y el tratamiento de la madera, que tenía grietas.
La Hermandad de Oreto y Zuqueca, en colaboración con el Ayuntamiento, organizó las actividades de la Romería. Estas comenzaron el pasado sábado con la celebración de una misa en la parroquia de Santa Ana como despedida a la patrona, antes del traslado en procesión, por parte de los vecinos, a su santuario, primero, andando hasta la salida del pueblo a paso normal, acompañados del grupo de Cornetas y tambores de los Armaos de Aldea del Rey, y, tras la Salve, a la salida, ya acompañada solo de sus romeros hasta la Ermita, que data del siglo XIII, situada a unos 5 kilómetros.
Una veintena de sartenes en el concurso de migas
Esta segunda parte del recorrido se hace portándola a paso ligero en su carroza, arropada por cientos de granatuleños y otros acompañantes, entre ellos la Corporación Municipal. También por muchos en coche, que siguen a los andarines. Esa tarde-noche de vísperas en torno al Santuario, enclavado en el bello espacio natural del valle del río Jabalón, se celebró el concurso de migas con ‘trompezones’ con estupendos premios para posteriores comidas, en la que participaron una veintena de sartenes.
Luego, a partir de las 22 horas, se cantó la Salve y los Mayos en honor a Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca, justo antes de disparar una gran colección de fuegos artificiales aéreos. A continuación, se cataron las migas preparadas para el concurso y se reconocieron a las mejores en la nave de usos múltiples de la localidad.
Al día siguiente, el domingo 1 de marzo, a las 11 horas tuvo lugar la Misa en honor a la Patrona, a cargo del párroco de la localidad, Teodoro Contreras, seguida de la Procesión y la subasta del Estadal –una medalla de encaje donada por el Capitán de Hogaño- que dirige el Hermano Mayor, y que este año superó los 2.000 euros, cifra inferior al récord del pasado año.
Después, la gente que acudió pudo disfrutar de un día de convivencia y de los platos típicos de la rica y variada gastronomía manchega, aunque era evidente la tristeza y el recogimiento por el fallecimiento de la paisana y presidenta de las Amas de Casa.
Este próximo jueves, 5 de marzo, se celebrará una misa en el Santuario, como ofrenda a la patrona de la localidad, una celebración, cantándose la Salve al término de la Santa Misa. Y el domingo 8 de marzo, tendrá lugar la Octava, con una misa en la Ermita a las 11 horas y una romería, a partir de las 17,30 horas, para traer de regreso la Patrona a la Parroquia.