Melodías de la Sierra: La Terapia Natural de las Aves en Guadalajara

Las aves no son los únicos animales que emiten sonidos en el medio natural, pero sin lugar a dudas son los que emiten los cantos más melodiosos, cautivando a un gran número de personas. Desde el mundo científico, se siguen estudiando aspectos poco conocidos del significado de muchos de estos registros sonoros y su relación con la biología de las aves.

Las aves emiten sus sonidos a través de un aparato llamado siringe, el cual está formado por diversos elementos como cartílagos, membranas timpaniformes, nervios y músculos. Estos últimos se encargan de abrir y cerrar el paso del aire desde los pulmones y los sacos aéreos, modulando finalmente los sonidos mediante el pico.

Aunque podría pensarse que los sonidos emitidos por las aves están dirigidos principalmente a la reproducción, la realidad es mucho más compleja. Los sonidos sirven como herramientas de comunicación en distintos momentos de la vida de las aves. Algunas se desplazan en bandos durante el día, manteniendo la cohesión y evitando la dispersión mediante la comunicación. Además, algunas aves pequeñas en sus primeras edades y que realizan migración nocturna necesitan comunicarse para progresar en sus rutas de manera adecuada y segura.

Durante la migración, un momento vital y lleno de riesgos, el canto puede representar la clave del éxito para superar los obstáculos entre sus zonas de reproducción e invernada. Las aves que habitan en ecosistemas forestales dependen más de su canto debido a la espesura de la vegetación, que limita su visión y las obliga a depender de su capacidad para cantar. Ejemplos notables de «tenores» forestales incluyen al ruiseñor común (Luscinia megarhynchos), el mirlo común (Turdus merula) y el zorzal común (Turdus philomelos).

Los sonidos emitidos por las aves se pueden clasificar en reclamos, voces de contacto, voces de alarma y el canto propiamente dicho. Los reclamos suelen ser empleados de manera familiar, por ejemplo, entre los miembros de una pareja o entre padres e hijos, para reclamar su atención. Las voces de contacto se relacionan con la territorialidad, indicando los límites de las zonas de alimentación y reproducción. Las voces de alerta sirven para avisar de peligro a otros ejemplares, ya sean de la misma o diferentes especies.

El canto, un conjunto de sonidos más elaborado, está restringido en su mayoría a los machos y es especialmente desarrollado en el orden de los paseriformes. Este se utiliza principalmente con un carácter reproductor para atraer hembras y también para la defensa territorial.

Algunas aves tienen una gran capacidad imitadora gracias a un aparato fonador muy desarrollado. Esto les permite imitar sonidos de otras especies e incluso voces humanas. Loros y cotorras son bien conocidos por esta habilidad. Sin embargo, otras aves como las calandrias (Melanocorypha calandra) también pueden imitar múltiples sonidos de especies con las que conviven. El alcaudón real (Lanius meridionalis) utiliza su capacidad de imitación para atraer y cazar pequeñas aves.

La musicalidad de los cantos de las aves es difícil de expresar en palabras, pero es indudable que el paisaje sonoro de muchos espacios naturales, sobre todo en primavera, ofrece múltiples beneficios para la salud humana, tanto psicológica como física. Los sonidos naturales pueden ser excelentes terapias contra diversas patologías.

Asimismo, el misterio de las voces de algunas aves, como las rapaces nocturnas, con sus «ululares» y gritos, no deja indiferente a nadie.

Un excelente plan para la próxima primavera en la Sierra Norte es salir al campo, cerrar los ojos y disfrutar de los sonidos de la naturaleza, protagonizados por estos hermosos seres. Desde ADEL Sierra Norte se promueven los valores naturales del territorio, divulgando el patrimonio natural y la rica biodiversidad de la Sierra Norte de Guadalajara, siempre enfatizando el respeto y las buenas prácticas en el medio natural.

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